Una comitiva judicial ha procedido en la mañana del miércoles a desahuciar a una organización animalista, Santuario Vegan, de una finca de Villanueva de Perales, en la Comunidad de Madrid. El alzamiento, según informan fuentes de la Guardia Civil, se ha realizado sin incidentes y ha terminado en torno a las 10:30 de la mañana, después de que los voluntarios de la ONG hayan entregado las llaves del cercado al dueño.

Los activistas, que se dedican a rescatar animales maltratados, la mayoría de granja, informan a Público que han conseguido sacar a todos los seres vivos del terreno antes de que llegara la Guardia Civil y los funcionarios del Ayuntamiento. Los animales ahora están en una finca lindante, ya que la organización había arrendado a diferentes propietarios dos terrenos contiguos. El desahucio no se ha producido por impago, sino porque el dueño de uno de los solares había decidido no renovar el contrato del mismo.

Laura Luengo, portavoz del santuario, denuncia las formas con las que se ha realizado todo, ya que habían pedido una "prórroga hasta enero" para encontrar un lugar más grande donde alojar a todos los animales. "Ahora han reducido el espacio a la mitad, sólo en una finca", expone la animalista. "La jueza nos dijo que el desahucio se haría sí o sí este miércoles y que debería estar vacío el terreno; que si había animales pasarían a ser propiedad del propietario. Es terrible. No tienen derechos, los tratan como muebles", lamenta.

"Es increíble que hayan venido con tantos medios. Me parece terrible que cuando hay un animal maltratado llames a la Policía o la Guardia Civil y no venga nadie y que para una cosa tan terrible vengan tan rápido", espeta.

Según los afectados, en las semanas previas al desahucio los abogados de la ONG habían tratado de explicar a las autoridades judiciales que en el refugio habitan numerosos animales con importantes problemas de salud. "Tenemos muchos animales con problemas, vacas, toros, yeguas y algún burrito mayor", expone Luengo. "Se lo hemos intentado trasladar al juez".

El paso de la DANA ha causado estragos en la zona y las vías de acceso al santuario están completamente obstaculizadas, lo que imposibilitaba sacar los animales con presteza a otro lado que no fuera el otro terreno. Este argumento también fue rechazado por las autoridades judiciales, según informan desde la organización animalista.