Tres años de sequía persistente  han llevado finalmente al peor escenario posible en Catalunya. El Govern ha decretado este jueves la fase de emergencia por la sequía, la más grave que contempla el Plan de Sequía, en el sistema Ter-Llobregat, del que se nutren seis millones de personas que viven en 202 municipios -entre ellos Barcelona y su región metropolitana, parte de la Catalunya Central y Girona-. Estos se suman a las 37 localidades que se encuentran en este estadio desde hace meses.

Se trata de "la peor sequía del último siglo", ha afirmado con contundencia el president de la Generalitat, Pere Aragonès, durante la rueda de prensa posterior a la Comisión Interdepartamental de Sequía celebrada este jueves. "Nunca habíamos afrontado una sequía tan larga y de tanta intensidad. La situación actual nos obliga a realizar un esfuerzo extraordinario", ha asegurado el jefe del Ejecutivo.

Aragonès ha agradecido el esfuerzo conjunto de la ciudadanía, los ayuntamientos y el tejido productivo. En este sentido, ha señalado que este esfuerzo y las distintas inversiones en desalinizadoras y potabilizadoras por parte del Govern han permitido que la activación de emergencia se haya retrasado hasta 15 meses. La declaración, que el Govern ha tratado de retrasar con sucesivas modificaciones del Plan de Sequera, se ha aprobado cuando los niveles de los embalses han bajado del 16%.

La emergencia supondrá restricciones severas en todos los ámbitos. Entre las medidas que entrarán en vigor con la nueva fase, se encuentra la reducción de la dotación de agua por habitante y día a 200 litros, la restricción de un 80% en los usos agrícolas, de un 25% en los usos industriales y un 25% en los recreativos. Aragonès ha advertido de que se avecinan semanas difíciles, pero también ha querido transmitir un mensaje optimista: "Lo superaremos con esfuerzo compartido, planificación e inversiones".

Por su parte, el conseller de Acción Climática, David Macort, ha pedido "tranquilidad" a los ayuntamientos ante la declaración de emergencia por sequía. El titular ha recordado que las medidas no son arbitrarias. "Hay un guion que es el que marca el Plan Especial de Sequía elaborado en el 2020 para precisamente no tener que improvisar ninguna medida". Y avisa: "Serán semanas intensas, que pueden ser el preludio de meses vertiginosos si la carencia de lluvias sigue persistiendo".

Mascort ha detallado que la fase 1 de la emergencia se ha activado cuando los embalses del Ter-Llobregat han bajado de los 100 hm3, mientras que la 2 deberá ponerse en marcha si bajan de los 67 y la 3 si lo hacen de los 33. El semáforo rojo en fase 1 establece una dotación máxima de 200 litros por habitante y día. En emergencia 2 será de 180 litros por persona y día, y en emergencia 3 de 160 litros.