La compra de un bebé a través de un vientre de alquiler de Ana Obregón se ha convertido ya en una de las noticias del año. La exclusiva adelantada por la revista ¡Hola! veía la luz el martes al filo de la medianoche y el miércoles por la mañana miles de personas desayunaban enterándose de la reciente maternidad a golpe de talonario de la actriz. La bomba había estallado y el nombre de la presentadora ya estaba en boca de todos.

La noticia y el reportaje fotográfico que la acompañaba corrían como la pólvora en medios de comunicación digitales, tertulias e informativos de radio y televisión, y, por supuesto, redes sociales. Diferentes elementos conformaban la tormenta perfecta para que sucediera así: desde las imágenes de la mujer con la bebé, hasta el debate ético y legal sobre la compra de niños. Repasamos las claves que han convertido este caso en uno de los más polémicos de los últimos tiempos a diferencia de otros.

La importancia de las imágenes

La fotografía de Ana Obregón saliendo del hospital con una niña recién nacida en brazos protagonizaba la primera página de la conocida revista del corazón que llegó a los quioscos este miércoles. En ella se veía a la actriz y presentadora vestida de blanco y equipada con unas gafas de sol a las puertas del hospital de Miami en el que nació la pequeña. A la bebé se la intuye debajo de una manta y vestida de rosa. Fue el primer documento gráfico que vieron muchos, pero no el único. 

De hecho, la imagen que más ha dado que hablar no ha sido la de la portada del semanario, sino una que acompañaba al propio reportaje dentro de la revista. En ella se puede ver a Obregón, con la niña en brazos, saliendo en una silla de ruedas empujada por una enfermera del hospital. En el carro se podían leer las palabras mother baby chariot, lo que traducido al castellano significa carrito para madre y bebé. En el texto de la noticia se podía leer que estos hechos obedecían al protocolo del centro médico, pero el argumento no ha terminado de convencer a todos. 

En las redes sociales se criticó que la bióloga saliera de la clínica como si fuese una mujer que acababa de dar a luz. Algo que a muchos recordó a la serie basada en la novela de la autora canadiense Margaret Atwood El Cuento de la criada en la que, en un futuro distópico, mujeres vulnerables son forzadas a la esclavitud sexual para que las familias privilegiadas puedan tener descendencia. La fotografía también recordaba a la imagen de la influencer Khloé Kardashian, que publicó en las redes sociales una imagen en la que aparecía posando con el bebé que compró a través de un vientre de alquiler en la cama de un hospital.

En esta noticia, el material gráfico era tan importante que pese a que los periodistas tuvieran contrastados los hechos, estos no se publicaron hasta que hubo fotografías que vistieran el reportaje. Así lo ha explicado la directora de Gtres, la agencia de noticias que tomó las imágenes, Sandra Aladro, en declaraciones a El País: "Las imágenes hablan por sí solas. Se ha esperado hasta el final para publicar la historia, se ha esperado a conseguir las fotografías de Ana saliendo del hospital con su bebé, que son las que en definitiva confirman la información que llevábamos meses manejando".

La información y las imágenes transcendieron juntas, a la vez. No hubo filtración previa, lo que generó un golpe de efecto más que se sumó al del perfecto timing para que la noticia estuviera en todos lados: cogiendo vuelo en las primeras horas de la mañana, protagonizando tertulias y magazines matinales hasta llegar al Congreso de los Diputados y posteriormente abrir los informativos del mediodía.

Una celebridad conocida por todos

El de Ana Obregón es uno de los rostros más visibles de la televisión en las décadas de los 90 y los 2000. Presentó junto a Ramón García uno los concursos más conocidos de la época, ¿Qué apostamos?, y protagonizó la comedia Ana y los siete. Es, además, un personaje recurrente para la prensa rosa. De hecho, su expareja Alessandro Lequio saltó a la fama en estos espacios gracias a su relación con la actriz. 

En los últimos tiempos, Obregón ha sido noticia por el fallecimiento de su hijo Aless Lequio. El único descendiente de Obregón murió el pasado mes de mayo de 2020 a los 27 años de edad y tras padecer un sarcoma de Ewing. Las muestras de dolor de su madre desde entonces se han sucedido. Por ejemplo, cuando Obregón presentó las Campanadas en la Nochevieja de 2020 visiblemente emocionada y el recuerdo de su hijo sobrevolaba cada una de sus palabras.

El debate de los vientres de alquiler 

A los aspectos comentados se le suma el debate latente de los vientres de alquiler. Una cuestión cuya llama se ha visto avivada con la noticia de la maternidad de Obregón.

La práctica es ilegal en España y está considerada por la ley como una "grave violencia hacia las mujeres". Sin embargo, el Estado consiente que estas prácticas sigan siendo realizadas en terceros países —como Estados Unidos, al igual que ha hecho Obregón— siempre que lo permita el bolsillo.

La cuestión de la maternidad y la paternidad tardía

Además, en este caso se suma otro factor: la edad de la protagonista de la noticia. Las empresas que promueven la maternidad por vientres de alquiler no marcan ningún limite de edad a quienes quieran comprar bebés, aunque en países como España existe un límite en otras prácticas de reproducción asistida que se suele fijar en los 40 años para las mujeres en la sanidad pública o en torno a los 50 años en la privada.

Que Obregón se haya convertido en madre de nuevo con 68 años ha abierto una nueva brecha en la discusión, precisamente sobre la maternidad y la paternidad tardía y dónde están sus límites.