Una casa abandonada en Burjassot, al noroeste de la ciudad de València, ha sido el escenario de una violación grupal a una menor de 12 años y de una violación individual a otra niña de 13 años. La Policía Nacional ha detenido a cinco varones de entre 15 y 17 años por su supuesta relación con sendas agresiones sexuales, según Levante-EMV. Según explican fuentes policiales, aún falta un sexto menor por identificar y detener, aunque no se descarta que él mismo se entregue durante las próximas horas.

Las niñas, tal y como detalla el citado medio, no conocían a sus agresores y tan sólo habían hablado y quedado con dos de ellos a través de Instragram. Las hechos, que ya investiga la Policía Nacional, han trascendido gracias a una amiga de las víctimas a la que una de las agredidas avisó de lo que les estaba ocurriendo por medio de la citada aplicación. 

Tras la alerta se puso en marcha un dispositivo de urgencia en el que participaron la Policía Nacional y las policías locales de Godella, Burjassot y Rocafort. Dado que la menor que dio el aviso no pudo detallar la ubicación en la que se encontraban, las labores de búsqueda fueron infructuosas.

La descripción proporcionada tan sólo detallaba que se encontraban en una edificación ruinosa próxima a una parada de metro. El rastreo no dio resultados y la Policía logró localizar a las dos pequeñas cerca de las once de la noche cuando ya se encontraban a salvo.

Según la investigación que llevan a cabo agentes especialistas de la Unidad de Atención a la Familia y a la Mujer (UFAM), uno de los jóvenes intentó mantener relaciones sexuales completas con una de las niñas, esta se negó, pero el presunto agresor no cejó en su intento obligándola de forma violenta.

A continuación llegaron más jóvenes a la casa abandonada, quienes habrían sometido a una violación en manada a la otra niña. La primera agredida logró zafarse y escapar, momento en el que aprovechó para avisar a su amiga.