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Cuatro años viviendo en un edificio apuntalado y con riesgo de derrumbe
Agencia Atlas
Se sienten encarcelados en su propia casa. Viven rodeados de grietas y baldosas flotantes. Hace ya cuatro años que su edificio empezó a desmoronarse, desde el primero hasta el cuarto. Cuentan los vecinos que las obras del Instituto Cántabro de Servicios Sociales, ubicado en uno de los bajos, fueron el detonante. El Ayuntamiento de Torrelavega apuntaló sus casas y el uso del ascensor quedo totalmente prohibido. Los vecinos han denunciado a la constructora, al arquitecto y al ICASS, pero hasta que no haya sentencia firme ni el consistorio ni el Gobierno cántabro intervendrán. El abultado coste de la reparación es inasumible para los vecinos de estas ocho viviendas.
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-Redacción-