A tres días de la Nochebuena y con un ritmo de contagios desbocado, la Comisión de Salud Pública ha retocado las recomendaciones de cuarentena, pero ha obviado tomar más medidas para frenar la expansión de la sexta ola.

En el actual contexto de una sexta ola imparable, algunas comunidades autónomas piden apretar el acelerador de las restricciones e implantar de nuevo la mascarilla en exteriores o reducir aforos y horarios de la hostelería. Sin embargo, los técnicos del Ministerio de Sanidad y de las comunidades autónomas, reunidos en la Comisión de Salud Pública este martes, no han hecho ni una sola recomendación sobre restricciones en la hostelería, locales públicos u ocio nocturno. 

De hecho, un informe técnico del Ministerio de Sanidad fechado este martes se limita a recomendar poner tope al número de participantes en eventos públicos y sociales de las celebraciones de Navidad, sin hacer referencia expresa a las restricciones en la hostelería o el ocio nocturno ni tampoco al uso obligatorio de la mascarilla en exteriores.

En realidad, los planes de millones de españoles están pendientes de la reunión que mañana, miércoles, mantendrá el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, con los presidentes autonómicos para discutir qué medidas implantar para frenar la sexta ola de la pandemia en plenas vacaciones navideñas. Sin embargo, tampoco parece que vaya a haber predisposición a acordar prohibiciones duras en la Conferencia de Presidentes.

Lo que se ha decidido por ahora es que los contactos estrechos de un contagiado con la variante ómicron de coronavirus no tendrán que guardar diez días de cuarentena si tienen la pauta de vacunación completa.

La decisión supone un cambio con respecto a la situación anterior: hasta el momento sí estaban obligados a hacer cuarentena los contactos de casos producidos por variantes ómicron, beta o gamma. 

Pese a todo, los técnicos de Sanidad recomiendan que si una persona tiene contacto estrecho con un positivo por ómicron, durante los 10 días siguientes limite sus actividades a las esenciales, reduciendo todo lo posible sus interacciones sociales, y siga "escrupulosamente" las medidas de prevención como el uso de mascarillas y una vigilancia estrecha ante la posible aparición de síntomas compatibles.

Los técnicos de Sanidad sí aprueban el uso de test de antígenos antes de las reuniones sociales. "En ocasiones, se puede valorar la utilización de pruebas de autodiagnóstico antes de reuniones", dice el informe, que asegura que estas pruebas "pueden ayudar a detectar algunos casos positivos y reducir riesgos".

Esta ola es distinta a las anteriores porque se produce sin que se hayan implantado restricciones pero con ya el 92% de la población mayor de 12 años vacunada. Ahora, con una incidencia casi tres veces mayor que el año pasado por estas fechas, la situación de las unidades de cuidados intensivos es mejor que entonces –hace un año era del 20%–, aunque ya se supera el 15% de ocupación por enfermos de covid y la tasa va en aumento.

Por eso, la Comisión de Salud Pública también insiste en la importancia de acelerar la vacunación tanto de las personas de más de 12 años no vacunadas como de las dosis de recuerdo en los grupos autorizados, especialmente los más vulnerables, y la primovacunación en los niños y niñas de 5 a 11 años.