La Iglesia católica en los últimos cuatro años ha conseguido un superávit de 51,7 millones de euros, del dinero público que recibe cada año por las equis marcadas en la declaración de la renta. De esa cantidad, 30,5 millones han ido destinados a Trece TV, la cadena de televisión del grupo mediático de la Iglesia, como apuntan las memorias económicas de la Conferencia Episcopal Española (CEE), según una información recogida por Infolibre. 

El Tribunal de Cuentas está cuestionando la práctica del envío de dinero de origen público a una sociedad mercantil, ya que cree que podría vulnerar la normativa europea sobre libre mercado. 

De los 51,7 millones, 21,4 millones han pasado al llamado "fondo de reserva" de la institución católica. 

En una división por años, en 2016 el superávit de la Iglesia del dinero público que llegó vía IRPF fue de 19,3 millones, de los que 9 fueron a Trece y 10,3 al fondo de reserva de la congregación. 

En 2017, el saldo positivo fue de 15,9 millones, de los cuales fueron 11 para la cadena de televisión y 4,9 para el fondo. 

En 2018, bajó el superávit hasta los 3,76 millones, que se destinaron íntegramente a Trece.

En 2019, el último año del que se ha elaborado memoria, la cuenta favorable a la Iglesia gracias al IRPF fue de 12,74 millones, que fueron destinados 6,8 millones para Trece TV y 5,94 para el fondo de reserva. 

Sospechas del Tribunal de Cuentas

En la memoria que elaboró la CEE en 2019 ya no aparece la cifra destinada a Trece con el rótulo de "superávit", algo que en los anteriores si salía. Este cambio en la forma de presentación se debe a que el Tribunal de Cuentas cuestionase que la Iglesia católica obtuviese superávit gracias al IRPF. 

En el informe del Tribunal de Cuentas sobre la relación económica Iglesia-Estado, aprobado en julio de 2020, decía: "El importe de la aportación debería ajustarse al valor de las necesidades a cuyo sostenimiento se ayuda". Además, alertaba de "una posible divergencia entre el compromiso de colaboración adquirido por el Estado y las necesidades efectivas de financiación de la Iglesia". 

¿Dónde va a parar el dinero del superávit? Es la pregunta que preocupa al órgano fiscalizador, que hace hincapié en que las memorias recogen "aportaciones de fondos propios a una entidad mercantil controlada por la Iglesia [Trece TV] procedentes de la asignación tributaria".

Esto plantea posibles problemas, ya que el Tratado de Funcionamiento de la UE prohíbe las ayudas con fondos estatales, "bajo cualquier forma", que "falseen o amenacen falsear la competencia, favoreciendo a determinadas empresas"

Además, el informe recomienda regular el "tratamiento" que se dé a los superávits, y la información que le permita al Estado "comprobar si el destino" del dinero público es compatible con el derecho comunitario. 

Ahora el Gobierno está negociando con la CEE diversos asuntos, entre ellos nuevas reformas en la relación Iglesia-Estado.