Las condiciones meteorológicas ayudan a avanzar en el control del incendio de Castellón

La noche daba una oportunidad que no se podía dejar escapar en Castellón. Las temperaturas descendían, la humedad aumentaba hasta el 60 por ciento y el viento se calmaba. Una situación meteorológica que los bomberos aprovechaban para acercarse hasta las llamas e impedir el avance del fuego. Un trabajo que ha permitido afrontar el sexto día de incendio con un optimismo contenido ya que la previsión advierte de vientes fuertes en un plazo de veinticuatro o cuarenta y ocho horas lo que hace que los equipos intenten tener el incendio lo más sellado posible antes de que la meteorología vuelva a ponerse en contra. Los esfuerzos se concentran en el área de Montán, en una zona en la que pueden adentrarse a pie. Algo que resulta imposible en Fuente la Reina, otro de los puntos críticos que solo se puede combatir desde el aire. Mientras para los vecinos evacuados volver a casa sigue siendo un deseo al que todavía no pueden ponerle fecha. Pasan los días y la desesperación se aviva con el fuego.