Eléne Habiba, la pequeña de dos años que falleció el pasado marzo en Gran Canaria, murió en un hospital "por deshidratación severa". Ella y sus 52 compañeros de patera sufrieron una terrible tragedia durante casi cinco días en el mar. Habiba no fue la única víctima mortal. Al menos otras seis personas fallecieron por hambre, sed o desesperación. Otro bebé de dos años fue arrojado por la borda.

Diez meses después de la tragedia, la Audiencia de Las Palmas ha condenado a los considerados patrones del cayuco a nueve años de cárcel.

Los dos procesados Amadou D., natural de Senegal, y Kate D., de Gambia, han reconocido ante el tribunal los hechos que se les imputan y se han mostrado conformes con las penas impuestas, informa Efe.

Por ello, la magistrada de la Sección segunda de la Audiencia de Las Palmas, Pilar Parejo, ha dictado sentencia firme este miércoles.

Así, cada acusado ha sido condenado a tres años de cárcel por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y a un año de prisión por cada uno de los seis cargos de homicidio por imprudencia que planteaba el Ministerio Fiscal.

No se tuvieron en cuenta como homicidios las muertes de dos migrantes que saltaron de la patera en pleno mar para acabar con la agonía. Tampoco se ha acusado de asesinato al senegalés Amadou D., por la muerte del niño al que arrojó por la borda, porque se dio por buena su versión de que el pequeño ya había fallecido y, por ello, también se ha considerado homicidio imprudente.

Además, los dos condenados deberán indemnizar a las madres de Eléne Habiba y del niño arrojado por la borda con 118.524 euros a cada una.

La terrible muerte de Habiba 

La muerte de Eléne Habiba el 21 de marzo de 2021 conmocionó a media España, aunque en un principio ni siquiera se conoció su nombre. Se difundió que la bebé se llamaba Nabody, que realmente era otra pequeña que viajó con ella en la patera, aunque esta menor consiguió sobrevivir a las penurias.

La patera en la que viajaron partió de Dajla (Sahara) cuatro días antes de que la localizara Salvamento Marítimo. Sin embargo, sus ocupantes empezaron el viaje ya muy débiles porque habían pasado varios días en la costa esperando a que llegara el ansiado momento de embarcar. El tercer día de la travesía no había ni agua ni comida.

Esto provocó que hasta 13 personas de las 52 que quedaban en el cayuco la noche en el que se realizó el rescate acabaran en el hospital.