Condenan a un exjefe de Extranjería por recibir sobornos a cambio de citas para trámites de Extranjería

Perfumes, un congelador, naranjas, pasteles, alcachofas, licores, un mes con todo incluido en un complejo turístico y, por supuesto, dinero. Son algunos de los "regalos" que recibió un exjefe de la Oficina de Extranjería de la Comisaría Provincial de Castelló por agilizar trámites o conseguir citas para realizarlos a personas extranjeras.

La Audiencia Provincial de Castelló lo ha condenado a seis meses de prisión y a un año de suspensión de empleo y cargo público por un delito de cohecho. También ha sentenciado a medio año de cárcel por el mismo delito a 12 personas beneficiadas por este modus operandi.

Según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, una sentencia de la Sección Primera declara que el principal acusado era responsable en la Oficina de Tramitación de Documentación para Ciudadanos Extranjeros.

"Dádivas y dinero"

Los hechos ocurrieron entre diciembre de 2020 y marzo de 2021, cuando el principal condenado, que ejercía como jefe de negociado de la Oficina de Extranjería, ubicada en la calle Teodoro Izquierdo de Castelló, hizo uso de su "estatus laboral" en beneficio propio para "obtener dádivas y dinero", a fin de dar acceso a la tramitación de documentos a extranjeros. De este modo, explica la sentencia, el acusado obtenía "una contraprestación a sus servicios en atención al cargo que ostentaba".

La causa, tramitada mediante el procedimiento del Tribunal del Jurado, incorporaba un escrito de acusación conjunta fechado en junio de 2020 en el que los acusados y la Fiscalía solicitaban que se dictara sentencia de conformidad.

La Sala fijó el pasado 29 de septiembre para la celebración del juicio, en el que los encausados admitieron los hechos y ratificaron el acuerdo previo, por lo que el magistrado presidente dictó sentencia in voce sin necesidad de constituir el jurado popular.

A cambio de los sobornos, el responsable condenado expidió NIE (números de identificación de extranjero) y tramitó tarjetas de residencia de larga duración, informó de cuándo salían nuevas citas en la página web oficial o del estado de los trámites que le solicitaban el resto de procesados, personas de nacionalidades rumana, china, argelina o marroquí. Todo ello sin necesidad de que estos últimos respetaran colas ni turnos.

La sentencia es firme al haberse dictado con conformidad de las partes, por lo que contra ella no puede presentarse recurso alguno.

Problema crónico y mercado negro

Las citas para realizar trámites de extranjería llevan años siendo un problema generalizado en todo el país por la dificultad para conseguirlas. Son gratuitas e indispensables para asuntos vitales en la vida diaria de las personas extranjeras con o sin permiso de residencia.

La imposibilidad de conseguir una de estas citas impide que muchas personas puedan iniciar los trámites para regularizar su situación administrativa, pero también para renovar sus permisos de residencia y trabajo.

Un problema idéntico sucede con las citas para solicitar protección internacional. Esta escasez ya alimentó el crecimiento de un mercado negro en el que determinadas personas con conocimientos informáticos lograban hacerse con la gran mayoría de fechas que cada día se iban ofertando a través de las plataformas del Ministerio del Interior. Luego las revendían a precios de hasta 200 euros.

Interior intentó atajar este problema de diversas formas, pero no dio resultado. El mercadeo de citas siguió funcionando en todo el país hasta el punto de que en 2022 la Policía llevó a cabo una macro operación en la que se detuvo a unas 60 detenciones de personas como miembros de un entramado criminal que hacían negocio con estos trámites básico y, por ley, gratuitos.