La discriminación por razones de edad, también llamada edadismo, es real y puede conducir a una marginación y maltrato de una gran parte de la sociedad actual, aquella de más de 65 años. Es, por lo tanto, una forma de discriminación social por cuestión de edad que afecta a muchas personas mayores.

La guía "Cómo combatir el edadismo hacia las personas mayores" ofrece recomendaciones para ayudar a impulsar en la ciudadanía relaciones dignas, respetuosas y libres de estigmas y estereotipos hacia las personas mayores.

Elaborada por el consistorio y la Associació SomSeniors, este documento pretende combatir un problema que reduce la calidad de vida y la autonomía de la población mayor de 65 años. Es el resultado, además, de una investigación que ha analizado los principales estereotipos asociados a los mayores y que concluye que es urgente cambiar la mirada hacia el envejecimiento.

La realidad es que este colectivo va más allá de su edad y presenta un alto grado de diversidad que no siempre se respeta ni se reconoce en las instituciones y en la sociedad. Catalogar a las personas por su edad les niega su diversidad y necesidades individuales y reales. De hecho, el edadismo aumenta el aislamiento social de este grupo de personas y su sentimiento de soledad. Todo ello puede empeorar su salud mental y aumenta el riesgo de sufrir situaciones de abuso o maltrato.