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Cerca de tres millones de trabajadores viven en situación de pobreza en España

Los grupos más perjudicados son los migrantes, así como los sectores de la agricultura y el trabajo doméstico. El aumento del coste de la vivienda y de los servicios básicos ha agravado el problema, según un informe de Oxfam Intermón.

Fotografía de archivo. Un hombre en situación de pobreza pide en la calle.
Fotografía de archivo. Un hombre en situación de pobreza pide en la calle. EFE

Cerca de tres millones de personas con empleo en España viven en situación de pobreza, según un informe de Oxfam Intermón. El documento subraya la particular fragilidad de los migrantes, las trabajadoras del hogar y las familias numerosas y monoparentales frente a esta realidad.

En su informe titulado "Pobreza Laboral: cuando trabajar no es suficiente para llegar a fin de mes", publicado este miércoles, Oxfam Intermón examina la "alarmante realidad" que afecta a 2.957.000 personas con empleo. A pesar de los avances recientes en el ámbito laboral, como el aumento del salario mínimo, la reforma laboral, las cifras récord de empleo y una tasa de paro en su nivel más bajo desde 2008, muchos trabajadores siguen viviendo en condiciones de pobreza.

En la actualidad, el 13,7% de las personas con empleo en España viven por debajo del umbral de pobreza, una proporción que se eleva al 29,5% en el caso de los migrantes. Además, el informe revela que tres de cada diez personas en situación de pobreza tienen un trabajo.

Según el informe, los sectores más afectados por la pobreza laboral son la agricultura y el trabajo doméstico. Les siguen la hostelería y la construcción, donde dos de cada diez empleados también se encuentran en esta situación. El estudio señala que el 40% de las familias numerosas y el 30% de los hogares monoparentales se encuentran en situación de pobreza, a pesar de tener ingresos laborales.

El aumento del coste de la vivienda y de los servicios básicos ha profundizado el problema, según el informe. Los hogares en situación de pobreza laboral destinan entre el 67% y el 79% de sus ingresos al pago de la vivienda y los servicios esenciales, lo que agrava su precariedad económica.

Alejandro García-Gil: "Muchas personas se esfuerzan cada día en ir a trabajar, pero eso ya no les asegura salir de la pobreza"

Más de la mitad de los hogares en situación de pobreza laboral (55,3%) se ha visto obligada a renunciar en el último año a servicios de salud esenciales, como tratamientos dentales, gafas o atención psicológica, debido a la falta de recursos, según revela el informe. "Estamos ante una desconcertante paradoja: muchas personas se esfuerzan cada día en ir a trabajar, pero eso ya no les asegura salir de la pobreza", afirma Alejandro García-Gil, responsable de políticas de protección social y empleo de Oxfam Intermón.

Andalucía, a la cabeza de pobreza laboral

Andalucía encabeza la lista de comunidades con mayor pobreza laboral, con una tasa del 19,4%, seguida por Extremadura (17,2%), Ceuta (16,4%), Castilla-La Mancha (15,4%), Murcia (14,3%), Canarias (13,8%) y València (13,8%).

Por debajo de la tasa media de pobreza laboral se encuentran Melilla, con un 11,6%, Galicia (11,1%), La Rioja (11%), Castilla y León (10,5%), Aragón (10%), Cantabria (9,6%), Asturias (9,6%) y Balears (9,6%). Las comunidades con las tasas más bajas de pobreza laboral son Navarra, con un 6,3%, seguida de Euskadi (6,6%), Madrid (7%) y Catalunya (7,7%).

Empleos precarios y mal remunerados

El análisis indica que, a pesar de la creación de empleo, el sistema productivo y el modelo económico en España continúan generando puestos de trabajo de baja calidad. Además, señala que el empleo a tiempo parcial y el autoempleo empujan a la pobreza a una de cada cuatro personas que trabajan en estas modalidades.

El 54% de las personas analizadas se vio forzada a abandonar sus estudios debido a la falta de recursos o a la necesidad de trabajar para subsistir

Seis de cada diez personas en situación de pobreza laboral hubieran deseado continuar sus estudios, pero el 54% se vio forzado a abandonarlos debido a la falta de recursos o a la necesidad de trabajar para subsistir. Este ciclo perpetúa la desigualdad, ya que aquellos que no acceden a una educación superior tienen más probabilidades de conseguir empleos precarios y mal remunerados, según indica la ONG.

"Además de las implicaciones económicas, la pobreza laboral también deja una huella emocional: estas personas se ven obligadas a vivir para trabajar en lugar de trabajar para vivir. Deben destinar la totalidad de sus salarios a gastos básicos, renunciando a cualquier forma de ocio y disfrute del tiempo libre, lo que impacta fuertemente en su salud mental", advierte el experto.

Entre las medidas urgentes para abordar esta realidad y mejorar la calidad de los empleos, se propone ofrecer una protección social más amplia y reformar el sistema de prestaciones, de manera que las familias más vulnerables no queden desprotegidas. "No es suficiente con crear empleo; es fundamental garantizar que este sea de calidad y que permita a las personas vivir con dignidad. Para muchos hogares, un solo salario no es suficiente si no está acompañado de condiciones laborales justas, acceso a una vivienda digna y un sistema de protección social sólido que les permita salir adelante", concluye la organización.

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