El Departament de Salut catalán trabaja en una ley para ampliar los espacios libres de humo a los alrededores de las escuelas, en terrazas de bares y restaurantes y en las marquesinas de autobús. A su vez, en un intento por disminuir el número de fumadores, el Govern ofrecerá un tratamiento sustitutivo de nicotina gratuito para las personas con rentas por debajo de los 18.000 euros anuales, unas 600.000 en el territorio.

A pesar de que el número de fumadores en Catalunya haya descendido desde que se aprobó en 2011 la ley antitabaco, en estos últimos cinco años el porcentaje de personas que fuman se ha mantenido en un 23%, según los resultados de la Encuesta de Salud de Catalunya.

 La iniciativa legal de la Generalitat busca dar "un impulso" para conseguir que esta cifra descienda. "Siempre que se ha hecho una normativa que proporciona espacios libres de humo, la gente, normalmente, ha dejado de fumar", ha declarado el conseller de Salut, Josep Maria Argimon, en una entrevista en TV3. Además ha anunciado que todavía no se han concretado las sanciones que habrá por incumplimiento.

Esta iniciativa surge de manera paralela al Plan Integral contra el Tabaquismo, por el cual se contemplan medidas como prohibir fumar en los coches, terrazas, playas o edificios públicos. Esta propuesta, que lleva meses estancada en el Ministerio de Sanidad, pretende alcanzar la meta establecida por la OMS de reducir en un 30% el consumo de tabaco para 2025 respecto al año 2010.

Argimon ha recordado que estas medidas ya las había planteado Catalunya al Gobierno con fines de crear una normativa estatal que aún no ha prosperado: "Ahora lo podemos hacer nosotros -desde la Generalitat-, perfectamente".

Actualmente el Departament de Salut está ultimando el borrador de la normativa de los espacios libres de humo para llevarla al Consell Executiu en las próximas semanas y de ahí tramitarla en el Parlament, según ha indicado el conseller. Las ayudas gratuitas para el  tratamiento sustitutivo de nicotina se ofrecerán a partir de este enero sin necesidad de pasar previamente por un proceso parlamentario.