El rey Carlos III del Reino Unido asistió este domingo con Camila al servicio religioso de Pascua en la iglesia de San Jorge del castillo de Windsor (a unos 40 kilómetros de Londres), en su primer acto público desde que se anunciara el cinco de febrero su diagnóstico de cáncer.

El monarca, de 75 años, saludó a la multitud congregada a las puertas del templo al bajar del coche con la reina, ambos vestidos de oscuro para la misa privada.

Otros miembros de la familia real acudieron al servicio, del que sin embargo se ausentaron los príncipes de Gales, Guillermo y Catalina, después de que ella anunciara el 22 de marzo que también está en tratamiento oncológico.

Esta es la primera aparición al aire libre y ante los ciudadanos del monarca, que tras divulgar su enfermedad se retiró de la vida pública, aunque mantiene sus labores de despacho.

La última vez que se le vio en persona fue el cuatro de febrero, cuando los reyes fueron a una misa en la iglesia de su residencia campestre en Sandringham (este de Inglaterra).

Desde entonces, se le ha visto en fotografías y algún vídeo en que enviaba mensajes o realizaba tareas oficiales, y el jueves se divulgó un audio con motivo del tradicional servicio religioso del Royal Maundy, al que fue solamente su esposa, Camila.

Entre las tareas que el soberano sigue acometiendo en palacio se incluyen investiduras o entrega de credenciales o las reuniones semanales con el primer ministro, Rishi Sunak, que se realizan en persona cuando es posible o por teleconferencia.

En su aparición de este domingo, Carlos III se mostró sonriente y con aspecto tranquilo al saludar a la gente que se había congregado desde horas antes para ver a la comitiva real.

Llegaron minutos antes la princesa Ana y su esposo, Timothy Laurence, así como los duques de Edimburgo y los de York.

Fuentes de palacio indicaron antes del evento que la comparecencia del rey pretende aportar confianza sobre su situación, pero no significa que vaya a retomar de momento sus actos en público.

Carlos III accedió al trono tras la muerte de su madre el ocho de septiembre de 2022 y fue coronado el seis de mayo del año pasado.

El cinco de febrero se anunció que padecía un cáncer que no se especificó, si bien se dijo que había sido detectado en los análisis tras su operación en enero por un agrandamiento de próstata.