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La otra cara de la Copa América: problemas de acceso, saturación del frente marítimo y encarecimiento de la vivienda

La plataforma No a la Copa América critica la ocupación y privatización de espacio público durante dos meses y denuncia que los beneficios de este macroevento "irán a parar al sector privado".

Un modelo de Veleros AC75 durante la primera jornada de la última regata preliminar de la Copa América, en el Port de Barcelona.
Un modelo de Veleros AC75 durante la primera jornada de la última regata preliminar de la Copa América, en el Port de Barcelona. Alberto Paredes / Europa Press

La Copa América de vela llega en pleno debate sobre los límites del turismo de masas en Barcelona y en un momento en el que asociaciones vecinales y movimientos por el derecho a la vivienda −de decenas de ciudades españolas y europeas− están poniendo encima de la mesa posiciones a favor decrecimiento turístico. De hecho, la competición náutica ha sido muy criticada por residentes y entidades del barrio de la Barceloneta, que denuncian la privatización de espacio público, la saturación del frente marítimo y la especulación y encarecimiento de los pisos de los alrededores del Port de Barcelona: la otra cara de un marcoevento elitista y opaco.

Poco después de saberse que Barcelona acogería la Copa América, el vecindario de los diversos barrios afectados y movimientos sociales crearon la plataforma No a la Copa América con la intención de organizarse y formar un frente común para denunciar los impactos negativos del macroevento.

La forman un centenar de entidades vecinales, como Barceloneta diu Prou, la Plataforma en Defensa de la Barceloneta, l'Associació de Veïns l'Òstia, Associació de Veïns del Gòtic o l'Associació de Barris pel Decreixement Turístic, entre otros. Durante los meses previos al inicio de la competición, han realizado diferentes actos de protesta, como ocupar la tienda de la Copa América, situada en el Moll de les Drassanes.

Una vecina de la Barceloneta augura que los beneficios del evento "irán a parar al sector privado"

Aparte de criticar la ocupación del espacio público durante dos meses en la Barceloneta y el Gótic, No a la Copa América cuestiona los beneficios económicos de este macroevento: "Irán a parar al sector privado", denuncia Esther Jorquera, vecina de la Barceloneta y portavoz de la plataforma. También alerta de que hay pisos con alquileres de hasta 25.000 euros al mes.

Cabe recordar que el evento está patrocinado por la marca de moda de lujo Louis Vuitton, que a finales de mayo protagonizó el polémico desfile en el Park Güell, que cerró durante dos días, entorpeciendo que los niños fueran a la escuela con normalidad y destrozando parte del patrimonio arquitectónico del parque.

Problemas de acceso y privatización del espacio público

Uno de los impactos negativos más visibles de la Copa América es la ocupación de espacio público. Es el caso, por ejemplo, de la zona del Village, en el Muelle de la Fusta, ​​que ocupa unos 25.000 metros cuadrados. Es una superficie abierto al público, con tiendas de los patrocinadores de la Copa América.

Las entradas para ver la competición desde un edificio oscilan entre 500 y 1.100 euros al día

La plataforma también denuncia la ocupación de la playa del Bogatell o en la plaza del Mar de la Barceloneta. Además, junto al Muelle de la Marina, se ha instalado un edificio para ver la competición. En este caso, para poder acceder es necesario pagar una entrada que oscila entre los 500 y los 1.100 euros al día.

La fiesta mayor del barrio de la Barceloneta también se ha visto afectada, ya que este año sólo durará 5 días y no las dos semanas habituales. Además, tampoco se instalará la feria de atracciones en el Port Vell, una tradición de más de 50 años de antigüedad. Por eso, el Ayuntamiento ha incluido algunas actividades en la programación de la Regata Cultural, una solución que no convence a los vecinos.

Además, cabe recordar que la organización de la Setmana del Llibre en Català de Barcelona se ha visto obligada a cambiar de ubicación y fechas la 42ª edición del evento cultural por la Copa América. El nuevo lugar será el paseo Lluís Companys, en lugar del Moll de la Fusta, escenario habitual de la cita, y las nuevas fechas serán del 20 al 29 de septiembre coincidiendo con las fiestas de la Mercè. La feria se celebraba tradicionalmente en torno al día del 11 de septiembre, Diada de Catalunya.

A este malestar se suma el hecho de que los vecinos han tenido que acreditarse para acceder a su casa durante la celebración de la Copa América. El acceso en vehículo privado quedará restringido en determinadas horas y espacios, en función de la afluencia de público, excepto las motocicletas.

Encarecimiento de la vivienda 

Una de las consecuencias más dramáticas del evento es el encarecimiento de la vivienda en una zona (y ciudad) en la que el mercado del alquiler ya está muy tensando. Cabe recordar que el precio medio de los nuevos contratos de alquiler firmados en el primer trimestre del año en Barcelona se situó en los 1.193,41 euros.

Vecinos de la Barceloneta han recibido llamas de agentes inmobiliarios para comprar sus casas

Hace casi un año, la plataforma alertaba de un "alud" de demanda para comprar pisos en la Barceloneta. Basta con entrar en un portal de pisos de alquiler para ver precios desorbitados por un piso a primera línea de mar: piden hasta 16.000 o 25.000 euros al mes. Cabe recordar que la Barceloneta es uno de los barrios de Barcelona más afectados por el turismo de masas, que ha expulsado a gente local de sus casas.

La plataforma, formada por gente del barrio, asegura que muchos vecinos han recibido llamadas de agentes inmobiliarios y especuladores que querían comprar sus viviendas para sacar provecho del evento a precios que solo unos pocos pueden permitirse.

¿Dónde van a parar los beneficios del evento?

Por último, la opacidad y falta de transparencia de los datos relacionados con el evento es otra de las preocupaciones de la plataforma. Las autoridades de la ciudad aseguran que el evento aportará unos beneficios de hasta 1.000 millones de euros a la economía local. Pero los críticos cuestionan dónde irán a parar estos ingresos. Afirman que el evento sólo beneficiará a la industria del turismo y al sector privado.

En declaraciones a Público, Eugeni Osácar, director de investigación del CETT, el centro universitario de referencia de la Universidad de Barcelona (UB), alertó de que "los informes sobre los beneficios son poco rigurosos, difíciles de calcular y con mucho interés en inflar los datos". En el caso de Valencia, Osácar precisa que "la especulación inmobiliaria superó cualquier intento de crear un proyecto transformador de la ciudad". Cabe recordar que Valencia rechazó ser la anfitriona del evento tras el agujero económico que dejó la edición de 2010 y que todavía arrastra.

Huelga de los trabajadores del Port Olímpic

Coincidiendo con la Copa América, Comisiones Obreras (CCOO) de Catalunya ha convocado una huelga en el Port Olímpic después de que el acto de mediación con la empresa público-privada Barcelona Servicios Municipales (B:SM) haya terminado sin acuerdo. El sindicato denuncia que se ha negado a equiparar a los marineros a la categoría del convenio que se ajusta más a las funciones que llevan a cabo en base a su formación y manejo de la maquinaria.

CCOO de Catalunya se queja también de las "prácticas antisindicales" de la empresa y denuncia que incluso ha despedido a un delegado del sindicato y ha abierto expedientes a trabajadores por haber participado en una protesta.

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