Ayuso borra de la ESO el temario dedicado a "personas invisibilizadas de la historia"

El Gobiero de la Comunidad de Madrid mantiene su pugna particular contra el Gobierno de coalición. Isabel Díaz Ayuso y la Consejería de Educación de Enrique Ossorio han retirado unos contenidos del currículo de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) implantados por el Ministerio de Educación en la asignatura de Geografía e Historia tras la aprobación de la nueva ley educativa, la LOMLOE. 

El epígrafre borrado en Madrid se titula Las personas invisibilizadas de la historia: mujeres, esclavos y extranjeros. Marginación, segregación, control y sumisión en la historia de la humanidad. Personajes femeninos en la historia. La resistencia a la opresión y debería ser impartido entre Geografía e Historia entre primero y segundo de la ESO. Público ha preguntado los motivos de esta decisión a la Consejería de Educación, pero no ha obtenido respuesta. 

España tiene las competencias educativas dividas entre las comunidades autónomas y Moncloa. Las regiones que tienen lengua cooficial participan en el 50% del currículo y el resto un 40%, grupo en el que se encuentra la Comunidad de Madrid. Pero no se puede eliminar nada que venga dictado desde el Ministerio de Educación.

Ese giro del Ejecutivo de Ayuso no ha sido imitado por otros gobiernos regionales del Partido Popular. Tras consultar a sus administraciones y sus documentaciones, tanto Andalucía como Galicia y Castilla y León mantienen ese apartado, aunque con matices y en algunos casos, pequeños recortes. 

Por ejemplo, la Junta de Andalucía añade a ese epígrafe otro más en torno a la mujer con intención de recuperar legado borrado de la historia. El título de ese epígrafe es "La participación de las mujeres en los acontecimientos históricos, sus aportaciones y logros. Su representación en las fuentes históricas y a través de la historia del arte. Mujeres relevantes: su legado en la historia y en el arte, la filosofía, la ciencia y la literatura".

En el caso de la Consejería de Educación de Castilla y León, reduce su impacto, ya que el epígrafe está dentro de uno mucho más amplio enfocado a las raíces de la cultura occidental y la Edad Antigua —que abarca desde el 4.000 a.C hasta la caída del imperio romano de Occidente—. 

Una jugada parecida ha elaborado Castilla-La Mancha, que ha ceñido el epígrafe desde la Prehistoria a la Edad Moderna (las etapas históricas que se estudian durante esos cursos), aunque sí es algo más contundente cuando se refiere a la historia de las mujeres. El título total es "Las personas invisibilizadas de la historia: mujeres, esclavos y extranjeros desde la Prehistoria a la Edad Moderna. Marginación, segregación, control y sumisión en la historia de la humanidad. Personajes femeninos en el relato de la historia. La resistencia a la opresión". 

Hay otros gobiernos regionales que, al contrario que Madrid, han optado por ampliar este apartado y darle más trascendencia y profundidad. Es el caso de Catalunya, ya que este epígrafe lo amplía en otro punto titulado "concienciación sobre la marginación, segregación, control y sumisión de las

mujeres, esclavos y otros colectivos en la historia de la humanidad".

El Ejecutivo de Catalunya ha aprobado este currículo y con este apartado pretende poner en valor "el protagonismo individual y colectivo de las mujeres a lo largo de la historia" y el "reconocimiento de la resistencia a la opresión como derecho fundamental de los pueblos", tal y como se puede leer .

En esa línea ha trabajado el Gobierno de Islas Baleares, que añade un apartado fiel a las directrices del Gobierno central y lo recoge como temario de forma literal a la publicación del Ministerio de Educación. El Ejecutivo gallego ha actuado de la misma manera.

Guerra cultural por el temario de los institutos 

Este no es el primer capítulo de desobeciencia del Gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso. El pasado mes de abril, Público contaba cómo la Comunidad de Madrid se desmarcaba radicalmente de varias aportaciones que hace el Ministerio de Educación en su parte.

La Consejería de Educación minimiza en su currículo varios términos que el Ministerio de Pilar Alegría pretende reivindicar: ecodependencia, ecofeminismo, ecosocial, perspectiva de género, sexista y socioafectivo. La forma en la que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso puso distancia con el enfoque del Ministerio fue reducir la aparición de estos términos al mínimo legal. 

Antes de verano, una vez aprobada y tramitada la LOMLOE, Ayuso lanzó una ofensiva total contra la ministra Pilar Alegría y su reforma y anunciaba que revisaría el contenido de los libros de texto para evitar "adoctrinamientos". Esta idea de la presidenta contraviene la propia ley, que regula la revisión de libros de texto en el Real Decreto 1744/1998 del 31 de julio, así que escurrió el bulto a las pocas semanas al anunciar que no había detectado adoctrinamiento.