El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado este jueves en pleno el convenio urbanístico para construir 640 viviendas en los terrenos de la antigua cárcel de Carabanchel. El proyecto, que llevaba 20 años paralizados, ha recibido el apoyo del PP, PSOE y Vox.

El plan urbanístico se desarrollará en el solar donde se asentaba el centro penitenciario por el que pasaron miles de presos políticos y por su orientación sexual durante el franquismo. La aprobación de este programa ha despertado en los últimos años la oposición de los colectivos memorialistas que reclamaron al Consistorio y al Ministerio de Interior, propietario del terreno, que se utilizara la finca para levantar un centro por la dignidad de los represaliados en la prisión. 

El convenio que se ha aprobado fue firmado en 2022 por los propietarios del suelo: la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado (SIEPSE) –un organismo del Ministerio de Interior– y Pryconsa. 

Además de las viviendas, se construirá un hospital, una de las únicas demandas de los colectivos vecinales que sí ha sido incluida en el texto. Al ser un terreno perteneciente a Interior, se levantarán también un edificio de oficinas para Instituciones Penitenciarias y un centro de formación para policías.  

De las 640 viviendas que se pretenden edificar, sólo el 34% de ellas estarán protegidas, lo que ha generado el rechazo de los colectivos vecinales que, durante el proceso de aprobación, han recordado a las instituciones que Carabanchel es una de las zonas con los precios de la vivienda más tensionados de la capital.

La asociación vecinal del barrio, además, ha constituido una plataforma para protestar por las afecciones que tendrá el Parque Eugenia de Montijo, situado en el linde de la finca donde se asentaba la cárcel. Aunque el proyecto no tocará el espacio que jurídicamente se cataloga como parque, sí abrirá una vía de acceso para las nuevas viviendas desde la estación de metro de Eugenia de Montijo, partiendo en dos este espacio verde.

El Ayuntamiento de Madrid ha incluido finalmente la creación de 20.000 metros cuadrados de zonas verdes. Una cifra insuficiente para los colectivos del barrio, que destacan que Eugenia de Montijo ya dispone de más de 70.000 metros cuadrados de césped y árboles.