Aumenta el número de atendidos por dependencia, mientras 195.209 se encuentran aún en el "limbo"

Los atendidos en el sistema de dependencia han aumentado en más de 33.000 personas hasta alcanzar las 1,4 millones que tienen reconocido el derecho a prestaciones. Si bien las comunidades autónomas han aumentado el ritmo de resolución de solicitudes, 195.209 personas se encuentran aún en el denominado como "limbo de la dependencia". En total hay 397.164 personas a la espera de un procedimiento durante el primer semestre del año en España.

Las personas dependientes que han logrado recibir la atención ascienden a 1.255.161, según los últimos datos del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso). Esta cifra corresponde al 86,54 % del total de las personas con derecho a recibir las prestaciones, mientras que el porcentaje restante pertenece al "limbo de la dependencia": aquellas personas que se encuentran esperando la asignación de prestaciones y servicios que les corresponden.

Un total de 23.837 personas fallecieron en lo que va de año en las listas de espera de la dependencia, que tienen un tiempo medio de espera de 378 días (43 menos que en 2021).

"El incremento de solicitudes, valoraciones y personas con derecho ha sido mayor que en años anteriores y ha provocado que haya una recuperación lenta del sistema, pero también de manera desigual" entre las regiones, explica a EFE el presidente del Observatorio de la Dependencia, José Manuel Ramírez.

"Vamos hacia un sistema 'low cost', cada vez los servicios y prestaciones son de menor intensidad e insuficientes"

Como puntualiza Ramírez, el aumento de solicitudes y resoluciones ha sido a costa de priorizar los servicios más baratos, como la teleasistencia o la atención domiciliaria frente a la residencial. "Vamos hacia un sistema 'low cost', cada vez los servicios y prestaciones son de menor intensidad e insuficientes para las necesidades de las personas en situación de dependencia", lamenta el profesional de los servicios sociales.

El problema del aumento es que ha sido desigual, según señala responsable del Observatorio de la Dependencia: "Algunas han avanzado y otras siguen en parón; la comunidad con mayor atención y menos lista de espera es Castilla y León, con más lista de espera Catalunya y con menos personas atendidas Canarias".

Aunque esto tiene matices: "Sin embargo, Canarias ha sido la comunidad que más ha incrementado porcentualmente los beneficiarios atendidos en este semestre (un 11,6 %), mientras que Cantabria y Euskadi ni siquiera han mantenido la tasa de reposición de los beneficiarios, por lo que ha descendido el número de atendidos", señalaba.

Los beneficiarios son en su mayoría (72,31%) mayores de 65 años; en concreto un 18,96% tiene entre 65 y 79 años, mientras que un 53,34% más de 80. Las prestaciones económicas que reciben por cuidados familiares tienen un importe medio de 236 euros. Tan solo 67.786 (de las 498.821 que las perciben) están dadas de alta en el convenio especial de cuidadores no profesionales (13,6% del total de las personas cuidadoras).

La intensidad de los servicios es "claramente insuficiente"

En cuanto a las prestaciones vinculadas a la adquisición de un servicio presentan "importes insuficientes", según la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales. La prestación vinculada para abonar una plaza de atención residencial oscila en torno a los 442 €/mes (Grado II) y 551€/mes (Grado III). La diferencia entre estas cantidades y el precio realmente abonado por la persona en una residencia constituye un "segundo copago" o "copago invisible".

Según la Asociación, las intensidades horarias de la ayuda a domicilio son de 33,7h/mes, lo que corresponde a poco más de una hora al día, algo que denuncian como "claramente insuficiente". En el caso de las personas reconocidas con el Grado III (las que más apoyos necesitan de forma permanente) la intensidad es de 57,6h/mes (menos de dos horas diarias). 

Por ello, desde la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales denuncian que "las prestaciones y servicios son cada vez de menor intensidad, y a todas luces insuficientes" y recuerdan que "cada 11 minutos en España fallece una persona en el laberinto burocrático del Sistema".