Una mujer divorciada de Zaragoza se ve obliga a abandonar su casa por estar conviviendo en ella con otro hombre. Así lo dicta la sentencia de la Audiencia Provincial que sigue el criterio establecido por el Tribunal Supremo hace apenas un mes en una sentencia por la que prohibió el uso de la vivienda familiar si la madre o el padre conviven en ella con una nueva pareja. Tal como informa el Heraldo de Aragón, la Audiencia da la razón al exmarido, que entendía que no debía seguir pagando la vivienda tras siete años de divorcio seguía ocupándose de pagar la mitad de los gastos de la vivienda y a la vez otro alojamiento. 

Cuando se pactaron las condiciones del divorcio en 2011 se acordó que la mujer se hiciera cargo de las dos hijas y que las tres permanecieran en el domicilio familiar. Pero la introducción de una persona "hace perder a la vivienda su antigua naturaleza por servir en su uso a una familia distinta u diferente", según ha explicado la Audiencia de Zaragoza, que da por buenos los argumentos del fallo en primera instancia. 

La sentencia fue dictada por la titular del Juzgado de Primera Instancia número 16 de la capital aragonesa el pasado 25 de mayo. Ya entonces la jueza argumentó que la nueva relación sentimental que había iniciado la mujer era equiparable a una convivencia marital. Por lo tanto, ya no era necesario que su marido tuviera limitado el uso de la vivienda de la que es cotitular. 

Para demostrar este hecho, el exmarido contrató un detective, y la información obtenida ha resultado ser clave en este caso porque como reconoce el tribunal porque "arroja bastante luz sobre el caso". El investigador probó que la pareja de su excónyugue acudía con frecuencia al domicilio y que, de hecho, tenía las llaves e incluso aparcaba su vehículo en el garaje. 

Tal y como solicitaba el abogado del exmarido, la Audiencia de Zaragoza decidió que, además de perder el uso de la vivienda, familiar la exesposa deje también de percibir la pensión compensatoria. Así lo establece el Código Foral Aragonés para aquellos casos en los que quede demostrado que el cónyuge beneficiario de la paga ha iniciado una nueva convivencia marital.

La mujer tenía de plazo hasta el 1 de septiembre para abandonar la vivienda una vez que el Juzgado de Primera Instancia número 16 de la capital aragonesa se pronunció en mayo a favor del exmarido. Sin embargo, al recurrir el fallo ante la Audiencia Provincial, ella dispone de casi tres meses para seguir utilizando el domicilio. Pero al ratificarse ahora el fallo, a la mujer solo le queda la opción de recurrir ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón si quiere seguir allí, de no ser así se ejecutará la sentencia y tendrá que dejar la vivienda.

La sentencia no es firme y las partes tienen un plazo de 20 días para comunicar su intención de recurrir ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón