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El de este año fue el octavo mayo más seco del siglo XXI

El pasado mes registró una precipitación media de 37,5 litros por metro cuadrado en la península, un 66% más de lo habitual. 

Un hombre secándose el sudor de la frente en Sevilla, a 30 de mayo de 2024.
Un hombre secándose el sudor de la frente en Sevilla, a 30 de mayo de 2024. Joaquín Corchero / Europa Press

El pasado mes fue el octavo mayo más seco del siglo XXI, según ha publicado este lunes la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Se registró una precipitación media de 37,5 litros por metro cuadrado en la península, un 66% más de lo que alcanzó en este período desde 1991 hasta 2020.

Aemet ha indicado que se produjeron contrastes geográficos respecto a las precipitaciones. Zonas como Galicia, el alto Ebro, el norte de Aragón y algunos puntos de Girona, Castelló y Castilla y León registraron lluvias que superaron los valores normales. 

En Balears mayo fue seco, con una precipitación media de 18,3 litros por metro cuadrado, lo que equivale al 53% de lo habitual en el archipiélago. Sin embargo, Canarias representó un periodo "húmedo": 5,7 litros por metro cuadrado, un 116% más respecto a su valor normal. 

El organismo estatal destaca que las zonas donde más llovió fueron Pontevedra, con 198,8 litros por metro cuadrado; Santiago de Compostela/ Aeropuerto, con 183,7;  y Hondarribia/Malkarroa, con 175,1. 

Temperaturas normales

Por otro lado, mayo fue normal en cuanto a la temperatura media, 15,7 grados, una décima por encima de lo habitual entre 1991 y 2020. Aemet puntualiza que estos valores mostraron también un "marcado contraste geográfico".

Mientras que en zonas del sureste peninsular llegó a ser un mes muy cálido, fue muy frío en el noroeste. En el resto de la península tuvo carácter normal, al igual que en Balears, que registró una temperatura media de 18,5 grados, cuatro décimas por encima de lo habitual. En Canarias mayo fue cálido, con una media de 18,6 grados, siete décimas más de lo normal. 

En general, Aemet destaca que las temperaturas máximas estuvieron seis décimas por encima de lo normal, mientras que las mínimas quedaron cuatro décimas por debajo. Por lo tanto, la amplitud térmica –la diferencia del tiempo entre el día y la noche– fue superior a lo habitual para este mes.

Hubo dos episodios cálidos durante el mes –entre el 9 y 13 de mayo y entre el 25 y 31– y dos episodios fríos –los tres primeros días del mes y entre el 14 y 23 de mayo–. Esto explica que las altas y bajas temperaturas se compensaron entre sí, por eso el carácter del mes fue normal. 

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