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Ángel Calle (AEXCID): "La cooperación hay que construirla pero también contarla"

Mérida se ha convertido en la capital mundial del periodismo de migraciones. La Agencia Extremeña de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AEXCID), con Ángel Calle a la cabeza, juega un papel fundamental en este evento.

Ángel Calle director de AEXCID con Lucila Rodríguez-Alarcón, directora de porCausa
Ángel Calle director de AEXCID con Lucila Rodríguez-Alarcón, directora de porCausa. AEXCID

Mérida se ha convertido en la capital mundial del periodismo de migraciones, acogiendo el único congreso para periodistas sobre migraciones, uno de los principales desafíos del siglo XXI. La Agencia Extremeña de Cooperación (AEXCID), con Ángel Calle a la cabeza, ha sido la pieza fundamental para que este evento sea una realidad.

Hace cinco años la extrema derecha parecía sólo una amenaza velada en España. Hoy está en casi todos los parlamentos autonómicos y con ella se ha legitimado y asentado un discurso negativo y simplista sobre las migraciones. Extremadura es de los pocos territorios donde esta ideología aún no tiene representación política. A través de la Agencia Extremeña de Cooperación (AEXCID), esta región lleva años construyendo una "cooperación identitaria y descentralizada, reconocible por la propia ciudadanía extremeña y en la que participan las personas migrantes", cuenta su director, Ángel Calle. Hace precisamente un lustro, AEXCID impulsó junto a la Fundación porCausa una iniciativa única para difundir nuevas narrativas y enfoques que aportaran una perspectiva constructiva de las migraciones en el ámbito del periodismo.

Ese fue el germen del Congreso Internacional de Periodismo de Migraciones, que reúne cada año en Mérida a más de un centenar de periodistas que informan sobre migraciones, refugiados y conflictos fronterizos. Este año tendrá lugar su quinta edición del 5 al 7 de octubre y cuenta con profesionales de la información de más de 20 países. En el Centro Cultural de la Alcazaba, que acoge el encuentro, debatirán este año periodistas de medios como Público, El País, Der Spiegel (Alemania), France 24, RTVE, El Confidencial, 5W, Efecto Cocuyo (Venezuela), The New York Times, Carne Cruda y El Faro (El Salvador), entre otros.

"La cooperación hay que construirla pero también contarla, es la mejor medicina contra los promotores del odio, fundamental para que seamos capaces de innovar a la hora de tratar, de comunicar y de gestionar al hecho migratorio", explica Calle. No en vano, este evento pone su acento en las nuevas narrativas sobre migraciones con el objetivo de aportar información veraz sobre el movimiento de personas, más allá de los estereotipos que rodean este fenómeno.

"La cooperación hay que construirla pero también contarla"

Extremadura es la tercera región en inversión en cooperación internacional, solo por detrás de Navarra y Euskadi, "pese a ser la que menor producto interior bruto tiene", recalca Calle. Una cuantía que esperan llegue al 0,7% de los presupuestos de la Junta de Extremadura en 2030.

El consenso extremeño en torno a la cooperación con las migraciones se ha materializado en inversión y numerosos proyectos. Además, estará blindado una vez se apruebe en la Asamblea extremeña el anteproyecto de ley de Cooperación y Solidaridad Internacional de Extremadura. Su texto consensuado es resultado de un proceso participativo y consultivo en el que han intervenido más de 6.000 personas, integrantes de la patronal, sindicatos, ONG, colectivos migrantes y miembros de la sociedad civil.

"Será ley porque contamos con mayoría absoluta en la Asamblea, pero además porque hemos conseguido una mayoría social. Los diálogos que tenemos con los partidos son muy favorables", señala el director de AEXCID.

Con este armazón legislativo, el equipo liderado por Calle espera proteger la cooperación extremeña ante posibles cambios políticos que puedan darse en las próximas elecciones. Aunque admite que no hay leyes inderogables. "Quien lo haga estará actuando en contra de la voluntad popular", afirma.

Extremadura no se entiende sin la migración, tanto la que exportó durante décadas como la que ahora acoge. Convertida en referente de políticas de cooperación y acogida, por unos días Mérida será epicentro de narrativas, historias y experiencias sobre migraciones, enriquecedoras y positivas.

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