Las altas temperaturas amenazan la vida de uno de los últimos glaciares del Pirineo Aragonés

Las consecuencias del cambio climático, con las temperaturas desorbitadas de este verano, ya son visibles entre los pocos glaciares que quedan en el Pirineo Aragonés. En los últimos nueve años, la pérdida de superficie es tan catastrófica que demuestra el calentamiento que estamos viviendo en todo el planeta. El glaciar de Monte Perdido se está derrumbando y los expertos auguran que este año va a ser catastrófico para un glaciar que podría desaparecer en diez años.

-Redacción-