La alcaldesa de Burgos rectifica y mantiene las ayudas a las ONG que atienden y acogen migrantes

La alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala (PP), ha anunciado este jueves que rectifica su decisión de eliminar del presupuesto municipal de 2025 las ayudas económicas entregadas a tres ONG que acogen y asisten a personas migrantes en la ciudad, algo que había justificado por la exigencia de Vox, su socio de gobierno de coalición.

"Fue una solicitud de Vox durante la negociación de los presupuestos y el PP no está de acuerdo, ya que estas ONG realizan una labor muy valiosa. Sin embargo, estamos en un gobierno de coalición, y es probable que el presupuesto que presentamos no sea el ideal ni para el PP ni para Vox", explicó Ballesteros cuando anunció la supresión de las ayudas la semana pasada.

En una comparecencia ante los medios de comunicación tras una multitudinaria manifestación la noche del miércoles en contra de la medida, Ayala ha confiado en que esta marcha atrás no haga peligrar el acuerdo entre el PP y Vox, por "sentido común", aunque ha anunciado otra comparecencia del vicealcalde y representante de Vox, Fernando Martínez-Acitores.

En opinión de la alcaldesa, "sería ridículo" que unas partidas como estas pusieran en peligro un "proyecto de ciudad excepcional", por lo que ha apelado a la responsabilidad.

La medida afectaba a las organizaciones ACCEM, Burgos Acoge y Atalaya Intercultural, ya que firmaron el año pasado nuevos convenios con el Ayuntamiento por un total de 119.000 euros, cantidad que para 2025 hubiera sido suprimida si se mantenía la eliminación de ayudas por parte del Ayuntamiento.

Nuria Revilla, de la asociación Burgos Acoge, ejerció de portavoz de las tres ONG excluidas. Definió la decisión de la eliminación de ayudas como una medida "drástica para la ciudad, para los servicios sociales municipales" y defendió que los datos de los informes "corroboran el trabajo que hacen estas entidades".

Tras el anuncio de la supresión de las ayudas a ciertas organizaciones, Cáritas Burgos renunció voluntariamente el pasado lunes al acuerdo que tenía con el Ayuntamiento. Decidió no continuar con el convenio de acogida temporal para migrantes mientras no se incluyeran en el presupuesto del Consistorio para 2025 a las tres organizaciones excluidas.

Para Cáritas, la acogida, promoción y protección de los migrantes "contribuye a una sociedad más justa y fraterna" y aseguró en su comunicado de renuncia que, siguiendo los principios evangélicos que guían su actuación, atiende "por igual a todas las personas necesitadas".

Por otro lado, el pasado miércoles miles de personas se reunieron en la Plaza Mayor de Burgos para protestar contra esta decisión –antes de que se rectificara–. Con el lema "Burgos por la convivencia" escrito en pancartas, los participantes de la concentración corearon gritos de "más convivencia y menos exclusión" y "equipo de Gobierno, aún estás a tiempo".

Los representantes de las ONG no adelantaron la convocatoria de nuevas movilizaciones e insistieron en el diálogo para intentar revertir esta decisión del equipo de gobierno municipal que propuso Vox y aceptó el PP; finalmente, así ha sido.