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Los acuíferos pueden calmar la sed de los pueblos de España

La sequía está generando situaciones dramáticas en muchos pueblos de España, tanto para los vecinos como para sus animales las explotaciones ganaderas.

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Paisaje seco, a 17 de junio de 2024, en Albacete. Víctor Fernández / Europa Press

La sequía y fallos en el abastecimiento de agua son dos hechos que van de la mano. La península Ibérica es una de las regiones más secas del continente europeo, y va a más. Entre las causas que se barajan, la comunidad científica apunta a un gran anticiclón situado en la medianía del océano Atlántico que parece ampliar cada año su rango de influencia; se le conoce como anticiclón de las Azores, según un estudio publicado en la revista especializada Nature Geoscience bajo el título Twentieth-century Azores High expansion unprecedented in the past 1,200 years.

La escasez de agua, agravada por un periodo de sequía que encadena ya tres años en España, se deja sentir con especial mordacidad en los pueblos de las zonas rurales. Piscinas vacías, horario limitado del uso del agua de boca, también para la ganadería, prohibición de riego o limpieza, son algunas de las medidas que ya se han tomado en muchos núcleos de población en España. Otros, sin embargo, no pueden si quiera llegar a aplicarlas porque "no hay agua". Es el caso de la localidad de Mirambel, en el maestrazgo turolense, donde los bomberos de la Diputación Provincial (DPT) llevaron este martes 7.500 litros de agua hasta el depósito del pueblo para que la vecindad disponga de este servicio básico. A esta localidad se suman otras vecinas como Cantavieja, también gravemente afectada a consecuencia de la sequía, y las localidades de Libros y Aguilar del Alfambra, en la comarca Comunidad de Teruel; y Lanzuela, Nueros y Valverde, en la comarca del Jiloca.

Los ediles de las localidades más afectadas, Cantavieja y Mirambel, han solicitado ayuda esta semana a la Diputación provincial porque dicen que "la situación es insostenible". Desde la entidad pública se han comprometido a aportar un total de 60.000 litros diarios, "que se podrán llegar a duplicar a lo largo del mes de agosto en los momentos de mayor afluencia de visitantes", explica el presidente de la Diputación de Teruel, Joaquín Juste.

Aragón, espejo de muchas zonas rurales de España que tienen sed

Tanto Cantavieja como Mirambel son dos localidades enclavadas en el Maestrazgo, una zona muy transitada por turistas, especialmente en verano por su riqueza patrimonial y natural. Mirambel está declarado Premio Europa Nostra de restauración, y el casco histórico de Cantavieja es Bien de Interés Cultural.

Estas localidades experimentan un crecimiento exponencial de la población en época estival "hasta llegar a triplicarla", apunta Maricarmen Soler, alcaldesa de Mirambel, que subraya que, en agosto, con motivo de las fiestas patronales que se celebran este fin de semana, la población pasa de tener 116 vecinos censados a cerca de 400, lo que hace "muy complicado" gestionar el abastecimiento de agua de boca para todos; sobre todo cuando no la hay, confiesa. En esta localidad y sus tierras colindantes existen seis balsas de almacenaje de entre 300.000 y 750.000 metros cúbicos. Tras el devastador incendio que sufrió la zona hace tres décadas, "se llevaron a cabo obras para aumentar las reservas de agua", recuerda la alcaldesa, que ve incrédula cómo, por primera vez en 30 años, el pueblo se ha quedado sin reservas. "Se han acabado los tres millones de litros embalsados (3 Hm3)", declara.

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Agentes del equipo de bomberos trabaja en la zona afectada, a 30 de julio de 2024, en Luesia, Zaragoza, Aragón. Ramón Comet / Europa Press

En Cantavieja, de los siete millones de litros de agua de capacidad de almacenaje que tienen en el municipio para consumo humano y ganadero, a principios de esta semana apenas quedaban 400.000 litros, tal y como informaba el alcalde, Ricardo Altabás, mediante una carta de opinión publicada en los medios de comunicación.

La compleja situación de falta de agua que atraviesa la comarca del Maestrazgo se debe, en gran medida, a la falta de nieves en los últimos dos inviernos. Los pueblos situados a mayor altitud son los que más problemas están teniendo en este ciclo de sequía porque "habitualmente cuentan con abundantes precipitaciones en forma de nieve que ahora no tienen", explica el presidente de la DPT, Joaquín Juste. Una circunstancia negativa a la que se suma que "sus pozos de abastecimiento son, en general, menos profundos y ahora o se han desecado o son totalmente insuficientes", concluye Juste.

No solo el Maestrazgo se encuentra en esta situación de gravedad, también otras localidades turolenses han tenido que ser abastecidas por los bomberos. El lunes llevaron 36.000 a Lanzuela y Libros. El martes trasladaron 24.000 litros hasta la pedanía calamochina de Nueros, otros tantos en Aguilar del Alfambra y 12.000 más a Valverde (Calamocha). A varios de estos pueblos ya se suministró agua la semana pasada.

Otro problema con el que se encuentran estas zonas es que "las que tienen agua, tienen poca". Es el caso de La Cañada de Benatanduz, el pueblo que está abasteciendo a la capital del Maestrazgo, lo que genera ciertas reticencias entre los vecinos. "La situación de acuciante sequía atraviesa prácticamente toda la provincia", declara Juste. Una circunstancia que "dificulta el abastecimiento", y hace que la situación sea todavía más compleja.

Los vecinos piden soluciones a corto plazo

Ante la gravedad de la situación, las localidades afectadas, entre ellas Mirambel, han acudido al Gobierno de Aragón en busca de una solución a la falta de agua. El Gobierno autonómico ha rechazado apoyar la realización de sondeos, que finalmente ha asumido la Diputación Provincia de Teruel, ampliando la partida económica destinada a este fin. Se van a llevar a cabo un total de seis sondeos "por valor de un millón de euros", apunta el presidente provincial, Joaquín Juste, que supondrán realizar pozos en Mirambel, Manzanera, Riodeva, Mazaleón, Abejuela y La Iglesuela del Cid ­­–donde ya se ha perforado y está en uso–. Ante la gravedad de la situación que están viviendo los vecinos de la zona del Maestrazgo, la DPT ha declarado estas obras de urgencia, para poder agilizar las tramitaciones, y esperan que los trabajos comiencen en 20 días a partir de esta semana.

En Mirambel, donde "ya han estado los geólogos", explica la edil, se procederá a realizar una perforación a 600 metros donde los expertos creen que, por la orografía del terreno, las características geológicas del entorno y los estudios previos de los que se dispone, pueda haber agua. Por el contrario, en Cantavieja se realizó un nuevo sondeo que proporciona entre 3.000 y 4.000 litros por hora. Una cantidad que resulta a todas luces insuficiente para cubrir la demanda actual del pueblo.

Un abastecimiento que tiene que llegar también para los animales. Los pueblos de Aragón son eminentemente agrícolas y ganaderos. Las numerosas granjas, principalmente de tocinos y ovejas, pero también de pollos y vacas, están atravesando una situación "todavía más dramática", explica la alcaldesa de Mirambel. Adrián Marti Nager, uno de esos afectados, es un joven ganadero que ha "apostado por seguir con el negocio familiar", explica. Una granja de cerdas madres y de engorde que trabaja por su cuenta "sin integradoras", lo que supone más problemas burocráticos a lo que ahora suman también la sequía. "Somos pequeños, además ahora tenemos que asumir los costes de traer agua" por una sequía prolongada que no es culpa de "nadie". "Así no se puede seguir en los pueblos pequeños", denuncia el ganadero. 

Ganaderos como Adrián Martí se están viendo obligados a traer agua desde otras localidades para poder mantener a los animales, que no solo necesitan beber, también la limpieza de las instalaciones es fundamental para el crecimiento y la salubridad de los mismos. Martí advierte cómo cada vez son más las personas jóvenes que deciden marcharse de los pueblos por las dificultades que conllevan la ganadería y la agricultura en los últimos tiempos. Y es que no solo la Política Agraria Común ha sufrido cambios; las explotaciones dependen cada vez más de farragosos procesos burocráticos y la crisis climática hace que los precios, ya de por sí bajos, no compensen la inversión desembolsada por adelantado para poder producir.

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Sequía en el pantano de Rialb, a 28 de febrero de 2023, en Lleida, Catalunya. Marc Trilla / Europa Press

"La gente se va y cada día se irán más", advierte este joven ganadero que denuncia la falta de apoyo del Gobierno de Aragón, tras denegar la petición de ayudas para sufragar los gastos derivados del abastecimiento de agua para los animales debido a la sequía. "En Castellón necesitan millones de litros de agua para las empresas y los tienen. A ellos la Diputación y la Conselleria les ayudan a paliar la situación extrema y extraordinaria que estamos pasando", responde el ganadero de porcino y conocedor de la situación de la comunidad vecina por la proximidad y el vínculo histórico entre ambos territorios. Martí denuncia que en Aragón hay múltiples "problemas" y advierte de que "sin agua estamos muertos".

¿Hasta cuándo puede suministrar agua un pozo?

Los pozos de agua permiten explotar el recurso que procede de los acuíferos, formaciones geológicas que almacenan y trasmiten agua, y que podríamos asimilar a embalses subterráneos naturales. En general, los acuíferos ofrecen una fuente sostenible y de confianza de agua, crucial para la agricultura, la industria y, sobre todo, para el suministro de agua potable para comunidades enteras, especialmente "en zonas remotas donde las infraestructuras hidráulicas convencionales, normalmente de aguas superficiales, no llegan", apunta María Luisa Moreno, jefa del área de Hidrología de la Comisaría de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).

Las características de su perforación dependen fundamentalmente de los siguientes factores: la ubicación, la profundidad a la que se encuentra la capa acuífera y las características geológicas locales (materiales, estructura, etcétera). En general, la perforación de un pozo de agua puede llevar desde unos pocos días hasta varias semanas.

El suministro de agua extraída de la tierra a través de un pozo puede durar décadas, algunos expertos señalan 20 años, y otros llegan incluso a citar 50 años. Pero los pozos también se secan, y lo hacen principalmente por dos motivos. Uno "es la disminución de la recarga natural de los acuíferos por situación de sequía prolongada", explica Daniel Merchán, técnico superior del área de Hidrología de la Comisaría de Aguas de la CHE. El otro es "la sobreexplotación de los acuíferos", añade el técnico. Cada vez son más los usuarios del agua que encuentran en los pozos la vía para abastecerse de agua para riego y consumo, y "no siempre se someten a la preceptiva autorización del organismo de cuenca", sostiene Merchán. Por eso, la comunidad científica advierte de que, si no se controla correctamente este uso, los niveles de los pozos y sondeos cada vez serán más bajos en ciertas zonas de nuestro territorio.

¿Cómo funciona una prospección y para qué sirve?

Normalmente se perforará un pozo con unas características técnicas acordes con las formaciones acuíferas que se pretenden explotar. Esto se basa en un trabajo previo abundante de recopilación de estudios previos, cartografía geológica, y aplicación de técnicas geofísicas, entre otros pasos, que permitirán seleccionar un punto en el que resulte probable alcanzar la capa acuífera objetivo. No obstante, "resulta necesario verificar que la perforación alcanza la capa objetivo y ajustar el diseño del pozo a la realidad encontrada durante la perforación", señala la jefa del área de Hidrología de la Comisaría de Aguas de la CHE.

Una vez realizada la perforación y equipado el pozo, es necesario realizar ensayos que permitirán estimar las características hidrogeológicas del entorno del pozo, dimensionar las bombas para la impulsión, evaluar la calidad del agua para distintos usos, entre otros pasos. Cuando se haya sido evaluada/cuantificada la demanda del abastecimiento se trata de ajustar el bombeo necesario para satisfacerla en función de las posibilidades que ese pozo ofrece al estar situado en un acuífero, con una capacidad para transmitir el agua al pozo del que se extrae el recurso. La prospección sirve para comprobar y ajustar las características del bombeo para el abastecimiento.

Por otro lado, la CHE subraya que en este proceso se requiere un procedimiento administrativo para obtener el derecho al uso privativo de las aguas subterráneas, "ya que son de dominio público al igual que las superficiales", siendo posible un procedimiento alternativo y más sencillo si el volumen anual a explotar no supera los 7.000 metros cúbicos.

Otras dos preguntas que se ponen sobre la mesa son: ¿hay otros lugares en España que están haciendo estas prospecciones? La CHE responde afirmativamente y añade que las prospecciones "son obligadas para confirmar y definir la explotación" de un bombeo concreto de aguas subterráneas. La segunda cuestión pasa por reflexionar sobre si los pozos son una solución a largo plazo para la sequía. La Confederación Hidrográfica del Ebro, en declaraciones de María Luisa Moreno, dice que "sí" y añade que lo serán siempre y cuando "se respeten las condiciones de recarga del acuífero y no se sobreexplote", sentencia.

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