"Ha abusado de niñas desde hace 30 años": las víctimas del profesor de Bilbao rompen el silencio

Un espejo en el que mirarse. Un pasado que se parece mucho, demasiado, al presente. Una mezcla de rabia e impotencia que recorre una delgada línea de 30 años. Un silencio que acaba de volar por los aires. Desde hace algunas semanas, alumnas y exalumnas de la ikastola Urretxindorra comparten testimonios y denuncias sobre lo ocurrido con un profesor de euskera en Secundaria. El silencio, dicen, se terminó.

"Somos para ellas las adultas que nosotras no tuvimos". La frase cae sobre la mesa de un bar de Bilbao donde dos exalumnas de Urretxindorra –un centro concertado que recibe financiación pública del Gobierno vasco– hacen hoy de portavoces de aquellas que hoy estudian en esa ikastola y que recientemente presentaron una carta a la dirección para denunciar los abusos del docente, cuya identidad ha sido corroborada por Público.

Cinco estudiantes de 16 años han decidido dar el paso y comunicar lo que viven en el aula con ese docente, pero no son las primeras que lo hacen. "Es al menos la tercera vez que se juntan firmas y se presenta una carta a dirección", cuentan las dos mujeres con las que ha contactado este periódico. Lo que quieren es ser las últimas.

"Las víctimas tienen entre 10 y 17 años. No se trata de un caso de violencia. Es pederastia", afirma un grupo de exalumnas en un comunicado. Entre ellas están las antiguas estudiantes que hace ya varios años escribieron dos cartas, acompañadas por firmas del alumnado, para intentar que la dirección del centro educativo tomara cartas en el asunto.  

"Entonces amenazaron con expulsarnos si seguíamos adelante con ello y nos obligaron a romper una de las cartas. En otra ocasión el director del centro llegó a decir al grupo de alumnas que escribió esta queja que no se merecían estudiar allí. Hubo padres que realizaron quejas formales a dirección", relatan.

Contra el silencio

Las primeras denuncias se hicieron públicas hace pocas semanas en las redes sociales. Ellas no quieren que esto se denomine como un "secreto a voces" porque, dicen, no era un secreto: profesores y responsables del centro sabían lo que ocurría.

"El caso más grave del que tenemos constancia sucedió hace cerca de 25 años, cuando el docente (que también era videoaficionado) se coló con su cámara de vídeo en los vestuarios de las niñas mientras estas se cambiaban", afirman.

Entonces hubo pintadas fuera del centro con el nombre del profesor, mientras que las víctimas denunciaron lo ocurrido. Según aseguran las exalumnas, no hubo ninguna medida por parte de la dirección del centro. 

En otro caso registrado hace unos 20 años, "una niña acudió a su clase con unos leggins y un top rosa ajustado. El profesor le dijo a la niña que si llevaba esa ropa el día del examen, le pondría un 10".  

Además, "hablaba con frecuencia y ante toda la clase de lo buenas que estaban las actrices o las presentadoras de algunos programas de ETB, buscando siempre la complicidad de los alumnos varones, lo que derivaba en un ambiente misógino y sexual en todas sus clases".

"Películas eróticas en clase"

Las estudiantes aseguran que "solía improvisar cuentos en los que él y su alumna preferida eran los protagonistas y acababan enamorados y casándose". Estos cuentos "llegaron a reflejarse en algunos de los libros del profesor", que ejerce además como escritor de cuentos infantiles.

Alumnas y exalumnas han formado un grupo de Telegram en el que recopilan testimonios y coordinan acciones para dar a conocer lo que vivieron y tratar de conseguir que otras víctimas también den el paso y relaten sus experiencias.

“Una exalumna narra que hace unos tres años, el profesor se quedó mirando descaradamente a su escote. Este comportamiento se ha venido repitiendo desde hace casi tres décadas. Los comentarios sexuales y con dobles sentidos han sido constantes en sus clases durante estos años", señalan.

Apertura de expediente

Tras conocerse las denuncias en redes sociales, el Departamento de Educación del Gobierno vasco señaló que había abierto un expediente con el objetivo de recabar información sobre estas denuncias. 

En medio del escándalo, la dirección de Urretxindorra afirmó que el profesor denunciado había sido apartado del cargo –las exalumnas aseguran que en realidad habría solicitado la baja voluntaria– y ha pedido "perdón" si "alguien se ha sentido agredido o acosado". 

"No nos hemos sentido violentadas, hemos sido abusadas siendo niñas. No nos vale el perdón de la ikastola si no reconocen el daño causado", afirmaron las antiguas estudiantes luego de conocer ese comunicado. "La ikastola es cómplice y encubridora", agregaron. 

Por su parte, Ikastolen Elkartea, la organización que agrupa a las ikastolas, mostró su respaldo a las denunciantes y pidió que el profesor denunciado fuese inmediatamente apartado del cargo.