Zapatero: "Obras como el AVE son las que unen a los españoles"

"Hoy es un día histórico para España". Con esta frase, José Luis Rodríguez Zapatero sintetizaba ayer los discursos optimistas del presidente de la Junta de Castilla y León, de la ministra de Fomento y el suyo propio por la culminación de uno de los proyectos que "más une a los españoles", el ferrocarril de alta velocidad, el AVE.

Con la inauguración del tren que une los 180 kilómetros entre Madrid, Segovia y Valladolid en 55 minutos se encontraron ayer autoridades del PSOE -Gobierno central y alcalde de Segovia- y del PP -Gobierno autonómico y alcalde de Valladolid-, pero no hubo reproches; al contrario, todo eran buenas palabras y agradecimientos mutuos.

De Zapatero y Magdalena Álvarez al Gobierno de Aznar, por poner en marcha y ejecutar una tercera parte de este primer AVE que une el centro con el norte de España, y de Juan Vicente Herrera al Ejecutivo actual, por su "inteligencia" al continuar la política de infraestructuras de la Administración conservadora.

Un quinto del superávit

"Un trazado imponente, una obra colosal". Zapatero remarcó una y otra vez la magnitud de esta obra en la que han participado más de 4.000 trabajadores y que ha supuesto una inversión de 4.205 millones de euros, sin merma apenas del superávit público: "Con lo que tenemos de superávit, podíamos hacer cinco obras de la magnitud de ésta", aclaró el presidente del Gobierno.

Aunque para el jefe del Ejecutivo, lo más importante es lo que esta obra significa; lo que anuncia: "Una de las transformaciones más importantes que va a vivir España", porque, actualmente, están en obras cerca de 2.000 kilómetros de líneas de alta velocidad y en un máximo de cinco años, según Zapatero, los españoles podrán trasladarse en AVE "del norte al sur y del este al oeste de España". En 2010, recordó el presidente, España será "el país con más kilómetros de alta velocidad del mundo".

Contra el cambio climático

Además de reivindicar el éxito de las políticas de infraestructuras del Gobierno -un bálsamo para una exultante Magdalena Álvarez, que situó a Zapatero al lado de los castellanoleoneses Delibes y Zorrilla-, el presidente bautizó el ferrocarril como el transporte del futuro: "Si apostamos por el ferrocarril como medio de transporte -explicó-, es porque hemos decidido ponernos a la cabeza en la lucha por la sostenibilidad y contra el cambio climático".

Y que tiemble el puente aéreo entre Madrid y Barcelona, porque el jefe del Ejecutivo anunció la pronta inauguración del malogrado AVE a la Ciudad Condal con toda su carga simbólica, pues se trata, según Zapatero, de una realidad inminente "para vertebrar Cataluña con el conjunto de España".En su discurso, el presidente del Gobierno se puso el traje de castellanoleonés y, en respuesta a las reivindicaciones de Herrera, que pidió más inversión, por ejemplo, para la ciudad de Soria, Zapatero le recordó que, de los 43.000 millones de euros que el Ministerio de Fomento ha ejecutado en obras públicas, más de 4.000 fueron para Castilla y León, el 70% más que en los años anteriores".