El discurso realizado este viernes por el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, ha generado ya varias reacciones políticas. Rubiales se ha negado a dimitir y ha justificado el beso sin consentimiento a la jugadora Jenni Hermoso. La primera y más contundente ha sido la de la vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz. 

En un tuit, Díaz ha señalado lo siguiente: "Lo que hemos visto hoy en la Asamblea de la Federación es inaceptable. El Gobierno debe actuar y tomar medidas urgentes: se acabó la impunidad para las acciones machistas. Rubiales no puede seguir en el cargo". 

Rubiales en su discurso se ha referido expresamente a Díaz. También a la ministra de Igualdad, Irene Montero, así como la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, y el exportavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique. El máximo dirigente del fútbol español ha anunciado que emprenderá acciones legales contra todos ellos por las críticas a su actuación. 

Belarra también ha reaccionado en las redes sociales con otro tuit al respecto, enlazando a su compañera Montero. "El consentimiento no lo decide el agresor, lo decide la mujer. El discurso violento, mafioso, del señor Rubiales no funcionará contra un país que ya ha cambiado. Todo el mundo sabe ya la clase de hombre que es", ha afirmado. 

Por parte del PSOE, la responsable de Igualdad de la dirección en Ferraz, Andrea Fernández, ha puesto una serie de tuits al respecto, comentando en directo las declaraciones de Rubiales. "Debe dimitir ya. Que ahora se revuelva después de anunciar ayer su dimisión es un insulto que, además, genera revictimización. Dimisión ya", ha señalado, entre otros asuntos.