Yolanda Díaz consigue unir tras cuatro años de disputa a los dos partidos ecologistas: Alianza Verde y Verdes Equo
Una disputa interna en 2019 se saldó con la salida de Equo de Juan López de Uralde, que formó su propio partido junto a otros dirigentes. Aunque las dos formaciones mantienen grandes diferencias, confluirán en Sumar de cara a las elecciones de finales de 2023.
Alejandro Tena
Madrid-Actualizado a
En 2019 el ecologismo político de España se fraccionó en dos mitades irreconciliables. Las disputas internas en la izquierda dividieron a Equo, el principal partido verde del país, y la decisión de confluir con el errejonismo de Más País en lugar de mantener los acuerdos con Unidas Podemos provocó una cascada de dimisiones, incluida la de Juan López de Uralde, fundador de la formación que impulsó su propio partido, Alianza Verde, y se mantuvo al lado de los morados. Aunque esas divergencias no se han olvidado, la nueva coyuntura política en la izquierda plantea cambios.
El proyecto político de Yolanda Díaz, Sumar, ha conseguido coser algunas heridas entre las dos formaciones ecologistas. Aunque no se puede hablar de reconciliación, la hoy vicepresidenta del Gobierno si ha conseguido rebajar las tensiones. El acto de Magariños hizo que, por primera vez desde la ruptura del partido verde en 2019, Juan López de Uralde y los dirigentes de Alianza Verde coincidieran en un acto político con Inés Sabanés y otros antiguos dirigentes que apostaron por vincular Equo a la marca Más País, como Florent Marcellesi.
"Hay que entender que es urgente sumar fuerzas aunque sea desde la diversidad para evitar un gobierno de derechas, que sería desastroso en muchos aspectos y desde luego en el climático y ambiental, pues son negacionistas", dicen a Público fuentes de Alianza Verde que insisten, a su vez, en que su formación es "un proyecto independiente que apuesta por la unidad de cara a las generales". "Queremos que Podemos esté también", recalcan. "Nuestra apuesta por la confluencia también se enmarca en las elecciones del 28M con Podemos e IU en muchas autonomías y municipios. Las diferencias estratégicas con Equo son profundas, por eso somos y seguiremos siendo fuerzas diferentes", comentan.
Desde Equo - Los Verdes hablan de la importancia de converger y dejar las diferencias de lado. "Esto no va del pasado, va del futuro", dice Florent Marcellesi, coportavoz de la formación. "Estamos en otro ciclo político electoral, tenemos que cerrar las heridas que ha podido haber y pensar en lo importante que es lograr tener un Gobierno de coalición verde y progresista en España, pero también a nivel europeo", comenta el político que considera fundamental poner el foco en que "la emergencia climática y la emergencia social son dos caras de la misma moneda".
Para Díaz, la mirada ecologista y la perspectiva climática son una clave de Sumar. No es casualidad que su proceso de escucha se iniciara con un acto junto al activismo climático juvenil. La inclusión de estos dos partidos bajo el paraguas de Sumar, al margen de que las diferencias se mantengan, se cierra con el apoyo explícito de Mélanie Vogel, líder del Partido Verde Europeo, que acudió al acto de Madrid del pasado 2 de abril dejando claro que el nuevo proyecto pretende afrontar los retos ecosociales derivados de la crisis climática.
La división de Podemos y Más País que fracturó Equo
En 2018, Equo firmó una alianza para acudir junto a Izquierda Unida y Podemos a las múltiples convocatorias electorales de 2019. El compromiso se mantuvo para los comicios de abril, donde la formación consiguió sacar un diputado en Las Cortes, pero las negociaciones de las listas para las urnas europeas generó una crisis interna sin precedentes, ya que el primer nombre de la formación verde aparecía en el número trece.
Esta situación movilizó a una parte de la dirección, representada por Loïc Alejandro y otros nombres conocidos e históricos del partido, a buscar una coalición alternativa con otros partidos de la izquierda como Compromís, MÉS Mallorca o En Marea. Estos registraron la candidatura junto a esta coalición, pero la otra parte de la ejecutiva, encabezada por Carmen Molina, respetó lo firmado con Unidas Podemos. La Junta Electoral Central, sin embargo, anuló la presencia de Equo en las dos listas al interpretar que el mismo partido no podría presentarse en dos confluencias a la vez y la formación ecologista no pudo acudir a los comicios europeos.
Esta herida se hizo más evidente cuando Íñigo Errejón decidió crear su propio partido de cara a la repetición electoral de noviembre de 2019. La ejecutiva del partido volvió a fracturarse en dos partes: una que reclamaba mantener la alianza con Unidas Podemos y otra que buscaba impulsar un nuevo convenio con Más País. La militancia apostó por esta segunda opción, lo que provocó la dimisión y salida de López de Uralde y otros cuatro dirigentes que, años más tarde, formaron Alianza Verde, un partido de corte ecologista nacido bajo el seno de Podemos.
Ahora, cuatro años después de aquella división, el proyecto de Yolanda Díaz ha conseguido unir a los representantes de los dos movimientos verdes para que, pese al evidente distanciamiento político, confluyan en un mismo horizonte electoral de cara a las generales de finales de año.
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