Este artículo se publicó hace 3 años.
Yolanda Díaz avanza en el diseño de un proyecto político que priorizará la voz de la sociedad civil
La vicepresidenta segunda supedita la decisión de ser candidata en las próximas elecciones generales a la construcción previa de un proyecto y programa para construir "un nuevo proyecto de país", tal y como avanzó este fin de semana en la Universidad de V
Madrid--Actualizado a
"Con la desafección ciudadana que hay, debemos pensar que los tiempos de los políticos y políticas que no escuchan se han acabado". La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, hablaba claro en la entrevista concedida a Público antes del parón estival. Escuchar a la ciudadanía por encima de los ritmos internos de los partidos políticos, este parece el reto que se ha puesto la política gallega de cara al nuevo ciclo político. Un ciclo en el que las izquierdas han de encontrar un nuevo liderazgo, y todas las miradas se vuelven hacia ella.
Y es que desde que Pablo Iglesias abandonara el Gobierno, allá por el mes de marzo para afrontar la campaña de las autonómicas madrileñas, y después dimitiera de sus cargos orgánicos, al conocerse los resultados de los comicios, Díaz se ha convertido en la principal dirigente del espacio a la izquierda del PSOE. Iglesias le designó como sucesora y futura candidata a presidenta del Gobierno y Díaz todavía no ha confirmado que lo será, pero ha ido dando pasos hacia allí. A su ritmo. Primero, aceptó ser vicepresidenta del Gobierno, pero priorizó mantener la cartera de Trabajo. Este domingo, daba otro paso más. "Me lanzo ya a levantar un proyecto de país", dijo, pero aclaró ante las preguntas de los medios: "No es momento de hablar de candidaturas, esto es más importante".
El presidente Pedro Sánchez reitera cada vez que puede su idea de acabar la legislatura. Si así fuera, quedan más de dos años para las próximas elecciones generales. No es momento de hablar de candidaturas ni de entrar en juegos electorales, analizan los que rodean a la gallega, sino de priorizar programa y proyecto. Díaz dedicará los próximos meses a construir un programa y un proyecto escuchando a la ciudadanía. No solo a partidos políticos, que también, sino a colectivos profesionales, por supuesto sindicales, movimientos sociales... Conocer las necesidades e inquietudes de la gente, de distintos sectores sociales, de distintos territorios, edades... para elaborar un programa que interpele a "todos aquellos que desean un nuevo proyecto de país", en palabras de la vicepresidenta, en referencia a un amplio espectro social.
Este paso adelante lo anunciaba Díaz este fin de semana en Asturias, lejos de los poderosos platós de la capital madrileña, en la Universidad de Verano de Podemos. Precisamente en Asturias, un territorio importante para las izquierdas por ser histórico para las luchas sociales y sindicales; una de las comunidades autónomas, por otra parte, en las que la confluencia entre Podemos e IU más complicada resulta. Un acto organizado por Podemos, un sutil mensaje para aquellos que le quieren situar lejos de la formación morada. Una universidad de verano, donde cobra protagonismo la reflexión frente a la disputa política cotidiana.
Díaz ha dado un paso importante este septiembre e inicia el camino de la construcción de su proyecto político, para lo que priorizará el diálogo con diferentes sectores de la sociedad. Una decisión madurada durante el verano, que va acompañada de un reforzamiento del papel político de su Vicepresidencia. Si hasta ahora ha destacado por su labor al frente del Ministerio de Trabajo, llevando a cabo medidas tan importantes durante la crisis de la pandemia como la aprobación y prolongación de los ERTE, la negociación sobre pensiones y Salario Mínimo Interprofesional, las promesas en materia de reforma laboral, fomentando siempre el diálogo social entre sindicatos y empresarios, ahora se espera su opinión sobre todos los temas del Gobierno y de la actualidad. Unidas Podemos hablará por boca de Yolanda Díaz.
"En ningún momento queremos dejar atrás a los partidos políticos", advierten desde su entorno. Precisamente, los partidos que conforman Unidas Podemos (Podemos, IU, comuns, Galicia En Común, Alianza Verde) son imprescindibles para levantar este "nuevo proyecto de país". Pero Díaz quiere ir más allá, y quiere hablar con más gente, con formaciones políticas de las izquierdas que actualmente no están integradas en la coalición. "Los espacios tienen que ser dinámicos, deben tener audacia, ser útiles a la gente, estar a la altura de las necesidades de su país, deben tener debates honestos, profundos… Deben estar circulando siempre, sin fronteras, no me gustan las fronteras. Yo soy un poco de todo, galega, madrileña, catalana, europea…", así respondía Díaz a Público, hace unas semanas, en una entrevista.
Ampliar el proyecto. Y definir un programa. Y más adelante ya vendrá el momento de hablar de candidaturas electorales, de listas, de marcas, de acuerdos... comentan quienes trabajan con ella. Díaz retrasa el anuncio de ser candidata, retrasa los ataques partidistas que sufriría si se sitúa en la diana de elegible, el desgaste del debate electoral permanente en los medios de comunicación.
Bien posicionada en las encuestas
Y es que ahora está bien posicionada en las encuestas. Su buena valoración ciudadana goza además de una importante transversalidad en el eje izquierda y derecha, entre hombres y mujeres, entre distintas capas sociales, desde diferentes territorios y rangos de edad. Eso se ve en el CIS, pero también en los estudios internos de Podemos, de otras instituciones públicas y privadas, financieras... Y de otros partidos. En el PSOE la siguen de cerca, pues saben que puede robarles un puñado de votos de su electorado más progresista, pero también que necesitan unas izquierdas fuertes para la confrontación con las derechas y ultraderechas.
Díaz es la líder de una formación política con mejor nota, según el Barómetro del CIS. Obtiene un 4,6. Mejor valorada que Sánchez, con un 4,2. Mucho que mejor que Pablo Casado, al dirigente del PP se le valora con un 3,6. Tiene buena puntuación también entre votantes de otros partidos, que todavía no la conciben como una rival. Por ello, desde su equipo, trabajan en seguir profundizando esta transversalidad. "Planeta habitable", esta fue una de las "utopías" a conseguir en ese "nuevo proyecto" que comienza. Y es que a Díaz se le relaciona con un perfil social y vinculado al sindicato, también el feminista, por eso no quiere dejar atrás tampoco su discurso verde que ahora cotiza al alza. Y más hoy en día, cuando el efecto de la emergencia climática no se puede separar de las condiciones materiales de vida de la ciudadanía.
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