El PSOE llevó este jueves al Parlamento de Andalucía una proposición no de ley (PNL) en la que ofrecía una solución, que la Junta de Andalucía comprase o permutase los terrenos, para evitar la edificación de un hotel de 30 habitaciones sobre un antiguo cortijo en un paraje virgen, la playa de Los Genoveses, en pleno parque natural del Cabo de Gata-Níjar. Vox, PP y Ciudadanos, los partidos que sustentan el Gobierno andaluz, votaron en contra, mientras que Adelante Andalucía, aunque deslizó críticas a los socialistas por su política ambiental durante su tiempo en el Ejecutivo, votó a favor.

Este hotel ha causado una honda preocupación y ha resucitado, aunque se trata de proyectos muy diferentes en su dimensión, el fantasma del Algarrobico, símbolo del urbanismo salvaje, cuyo esqueleto aún sigue en pie en la playa de Carboneras (Almería). Casi 200.000 personas han firmado una iniciativa en contra de su construcción, llamada No al Hotel de Genoveses, en el Parque Natural de Cabo de Gata #CabodeGataNoSeToca.

"Lo que se haga en Cabo de Gata será extrapolable [a otras zonas]. Será un precedente para el resto de espacios naturales de Andalucía", dijo el diputado socialista almeriense José Luis Sánchez Teruel, quien defendió la PNL en la tribuna parlamentaria. "Genoveses es un símbolo. Señorías, visítenlo. El parque natural del Cabo de Gata-Níjar es un espacio muy frágil que ha superado diversas oleadas de presión. Para vencer esa presión ha sido clave una alianza de la sociedad".

En los últimos años, manifestó Sánchez Teruel, 500 hectáreas de suelo fueron adquiridas por la adminsitración para proteger el parque. "Hagamos lo mismo con Genoveses", añadió. El diputado aseguró que la empresa Torres y González SL tiene suelo urbano en otros lugares para poder desarrollar proyectos hoteleros.

Los partidos que forman el Gobierno andaluz, PP y Ciudadanos, y el que lo sustenta, Vox, apoyaron el hotel y trataron de reducir su impacto real, además de arremeter con tremenda dureza contra el PSOE, al que acusaron de "hipocresía", "cinismo", de tener "formas mezquinas" y de practicar la "demagogia barata".

Así, Vox redujo el asunto a una "intervención integral" en un cortijo y su diputado Rodrigo Alonso defendió su construcción "siempre y cuando sea acorde a la ley y con respeto al medio ambiente".

Ana Llopis, de Ciudadanos, dijo textualmente que "el partido de Aznalcóllar y Boliden, no puede dar lecciones de nada". "El PSOE pretende ahora hacerse perdonar del desastre ambiental, colocándose al frente de la manifestación. El PSOE ha convertido el litoral en cemento. Y tiene la cara igual de dura". Llopis se preguntó: "Un proyecto que sirva para promocionar nuestra tierra, el Cabo de Gata, ¿Por qué no un proyecto familiar, un proyecto de negocios, que creará puestos de trabajo y que sirva para promocionar Almería?" Luego, cerró: "Viva Almería, el Cabo de Gata y los proyectos que den puestos de trabajo".

Después, Ramón Herrera, del PP, recurrió a Aznalcóllar y Boliden, al Algarrobico, al Ayuntamiento de Níjar, que gobiernan los socialistas, e, incluso, a una nota de prensa de la Junta de Andalucía del año 2011, de hace nueve años, en la que se hablaba de establecimientos turísticos en los parques naturales, en un intento de poner de relieve lo que tachó de "cinismo" del PSOE.

Ante la avalancha de críticas de los partidos que apoyan al Gobierno, el portavoz del PSOE, Sánchez Teruel, replicó: "¿No les extraña que en la defensa de este proyecto no se han referido a las bondades del proyecto? Se han referido al Algarrobico, a otros proyectos. El Algarrobico es un despropósito y este hotel otro. Aquí aún no hay ladrillo. Solo papeles. Estamos a tiempo". 

Diego Crespo, diputado de Adelante Andalucía se opuso a la construcción del hotel y manifestó que suponía "un cambio de modelo turístico en Almería". "No toda la población podrá pagar una habitación en un hotel de 4 estrellas y abre la veda a que otros cortijos se unan al uso turístico".

Poca utilidad

Crespo se mostró escéptico al respecto de la utilidad de la PNL, de la que dijo que "va a servir de poco". "Esto solo se va a resolver a través de la movilización de todo el mundo que ama el parque. La protección es consecuencia de la lucha de mucha gente. La lucha de muchos colectivos", dijo.

Además de las críticas al PSOE –"todos tenemos en la cabeza El Algarrobico"–, Crespo arremetió contra el Ejecutivo andaluz y la pretendida "revolución verde" que promueve el presidente, Juanma Moreno, a quien Ecologistas en Acción ha entregado ya el premio Atila, después de apenas año y medio en el Gobierno, una ‘distinción’ que tiene como objetivo "distinguir y denunciar a aquellas personas, entidades o proyectos que más hayan destacado por su contribución a la destrucción del medio ambiente".

"El Gobierno de Andalucía quita controles ambientales y hace decretazos. No se puede hablar de revolución verde y permitir la construcción de un hotel en Genoveses. ¿La revolución verde de Moreno es permitir hotel de lujo en paraje natural para disfrute de unos pocos? Estamos en contra del hotel, de la sobreexplotación del agua en una provincia como Almería. Aquí hay intereses económicos de un grupo que tiene mucho más terrenos en el parque natural",  dijo Crespo.

La proposición socialista tenía tres puntos. Todos ellos fueron rechazados. Por un lado, perseguía mostrar la "disconformidad" con el hotel, de 30 habitaciones en Los Genoveses (Almería) e instar al Consejo de Gobierno a "conservar, preservar y proteger los recursos, procesos y valores de la bahía, que determinaron hace casi 33 años la declaración como Parque Natural".

Por otro, lado buscaba que el Parlamento instase al Consejo de Gobierno "a dar los pasos necesarios para llegar a un acuerdo con los propietarios para la adquisición o permuta de la finca El Romeral y hacer así público su excepcional patrimonio natural, agrosistémico y etnocultural o, en su defecto, establecer un convenio de colaboración con la propiedad, cuyo único objetivo sea la conservación y gestión activa, integrada y sostenible de su frágil paisaje volcánico y semiárido y sus usos agropecuarios, dado que en dicha finca se integra el espectacular litoral protegido comprendido entre Cala Carbón y la bahía de Genoveses".

Y por último, impulsar "con la debida transparencia y participación, un nuevo plan de desarrollo sostenible del parque natural, que esté dotado con la suficiente financiación y que elimine o minimice las tensiones especulativas de origen agrícola, turístico y urbanístico, tanto dentro de su ámbito de protección como en el entorno socioeconómico del Parque Natural y Reserva de la Biosfera Cabo de Gata-Níjar en Almería". Horas antes del debate parlamentario, el BOJA publicaba el Acuerdo de la Consejería de Agricultura para desarrollar ese plan.