En una conversación entre Carlos Portomeñe, expresidente de Vox en León, y su secretario general provincial, José Carlos Rúa, se habla sobre las contribuciones económicas de Jaime Alonso, portavoz y patrono de la Fundación Francisco Franco, al partido de Santiago Abascal.

La información se ha filtrado en una conversación telefónica entre el que fuera presidente de la formación Vox en León, Carlos Portomeñe, y su secretario general provincial, José Carlos Rúa, recogida por la Cadena SER. 

“La llamada del millón que he tenido esta mañana”, asegura Portomeñe a Rúa al inicio de la conversación. “Jaime Alonso, el presidente de la Fundación Franco”, explica Portomeñe, "ha venido porque él está con nosotros absolutamente”, continúa relatando el expresidente de Vox.

Al ser preguntado sobre su vinculación con la formación ultraderechista, Alonso ha contestado que por su parte ni afirma ni niega ser donante del partido liderado por Abascal, y ha expresado que esa información sólo se la da a Hacienda.

Las destituciones tras una conversación en whatsapp

Toda la ejecutiva provincial de Vox León, a excepción de Portomeñe, fue destituida dos semanas después de una conversación a través de un grupo de whatsapp en el que varios miembros se quejaban del aumento de afiliados de la Fundación Francisco Franco y Fuerza Nueva. 

Portomeñe continuó en su cargo hasta que el pasado sábado 23 de marzo fue destituido de su cargo como presidente de Vox en León. Según informa el medio radiofónico, que consultó con la propia sustituta, el cargo será ejercido por Elena Merino. Sin embargo, Vox se ha negado a esclarecer los motivos del cese de Portomeñe.

Los vínculos de Vox

Hace unas semanas se conocía que el presidente ejecutivo de la Fundación Francisco Franco, Juan Chicharro Ortega, reconoce que Luis Alfonso de Borbón (bisnieto del dictador) compatibiliza la presidencia de honor de la citada fundación con la de Cura Infirmorum et Natura Seminare, asociación católica vinculada a Víctor González Coello de Portugal, vicepresidente de Vox.

La asociación ultrarreligiosa comparte sede en Madrid con una empresa fundada por el vicepresidente y responsable de captación de recursos del partido ultraderechista Vox.