La reforma de la ley mordaza ha avanzado este miércoles en el Congreso, un paso pequeño o grande según las perspectiva política con la que se mire. Los votos de PSOE, Unidas Podemos, PNV y ERC han permitido elevar el informe de la nueva norma a la Comisión de Interior, donde se requerirá otra vez al menos los mismos votos. Si supera este trámite, el texto debe someterse a su examen final en el pleno del Congreso, para los que serán necesarios, como mínimo, 176 votos a favor.

A pesar de este avance, del que se han congratulado tanto los partidos del Gobierno y el PNV, impulsor del texto sobre el que se modela la reforma, aún persisten los principales escollos entre el PSOE y los grupos independentistas que impiden un acuerdo total desde hace más de un año, cuando se celebró la primera ponencia de la ley a finales de enero de 2021.

De hecho, EH Bildu ha votado en contra, junto a Junts y las derechas, aunque por diferentes motivos). "Que nadie se lleve al engaño", señalan desde este grupo para rebajar las expectativas sobre el nuevo paso de la norma en el trámite parlamentario de este miércoles.

En este sentido, la diputada de ERC María Dantas también ha querido incidir en las discrepancias con los socialistas: "Todavía nuestro voto es no al texto como ha quedado hasta ahora, pero no queremos levantarnos de la mesa; queremos seguir dialogando y que haya movimiento, sobre todo desde el PSOE, en los principales escollos", ha señalado al salir de la ponencia, que ha coincidido con el acuerdo entre Pere Aragonès y el PSC para los Presupuestos catalanes. En esta línea, varias fuentes de la negociación aseguran que ERC ha usado las conversaciones sobre las cuentas para "presionar" con esta ley.

En cualquier caso, estas formaciones abogan por "desactivar los artículos más lesivos" de la norma impulsada por el PP en 2015. En concreto, reclaman "eliminar u objetivar" el delito de desobediencia (36.6) y el de las faltas de respeto a la autoridad (37.4), dos de los preceptos más usados para sancionar bajo el paraguas de la ley mordaza. También, prohibir expresamente el uso de las pelotas de goma y las devoluciones en caliente de migrantes en la frontera. 

"Queremos que sea una ley de seguridad ciudadana y no una ley de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado", ha añadido Dantas. Asimismo, su compañero de EH Bildu Jon Iñarritu ha señalado a la salida de la ponencia que "ahora hay quienes quieren mejorar la reforma un poco manteniendo el corazón represivo de la ley anterior".

Estas advertencias contrastan con el optimismo de Unidas Podemos, que ha destacado una vez más los avances alcanzados hasta ahora con la modificación de "35 artículos de los 54" de la ley mordaza, además de una modificación en la ley de derecho de manifestación. "El texto que sale poco se parece a la ley de Rajoy de 2015", ha subrayado el ponente de Unidas Podemos Enrique Santiago.

También, el diputado del PNV Mikel Legarda ha agradecido este paso "importante" porque, de lo contrario, hubiera supuesto que la reforma "encallara". "Era el momento de avanzar en la tramitación, subir el escalón y llevarlo a Comisión. Nos metemos en un año electoral y no podemos llegar con este asunto a elecciones; es la hora de la verdad, de decidir", ha enfatizado.