Unidas Podemos busca que el Gobierno lidere la vía diplomática en la guerra de Ucrania frente a la escalada militar
El envío de tanques resucita el conflicto entre los dos socios del Ejecutivo de coalición sobre el papel de España en la guerra. Desde Moncloa insisten en que el Ejecutivo de Pedro Sánchez cumplirá sus compromisos internacionales en el marco de la OTAN y de los países europeos. Unidas Podemos pide una "agenda para la paz" y una posición estratégica de Europa propia e independiente.
Madrid-
La decisión de enviar tanques a Ucrania ha resucitado uno de los conflictos internos más reiterados en el Gobierno de coalición. Todo lo que tenga que ver con la guerra en Ucrania y el aumento del gasto militar ha provocado diferencias entre PSOE y Unidas Podemos especialmente desde hace un año, momento en el que Putin comenzó el conflicto. La disputa, por tanto, no es nueva. Pero en esta ocasión tiene un matiz algo diferencial. UP busca que España lidere la vía diplomática frente a una escalada armamentística.
Tras el anuncio de Alemania, adelantado este martes, los pronunciamientos del Gobierno han sido evidentes. Primero fue el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, quien apuntó que "no se entendería que España estuviera en otro lugar". La ministra de Defensa, Margarita Robles, fijó la misma posición poco después. La decisión de enviar tanques, según confirman en Moncloa, no tiene por qué pasar por el Consejo de Ministros y tampoco por el Congreso. Esto último ha sido criticado por aliados parlamentarios del Ejecutivo como ERC o EH Bildu.
La visión general de los dos partidos sobre este asunto es muy diferente. En Unidas Podemos hay un consenso básico en dos cuestiones fundamentales: una apuesta por las vías diplomáticas que busque una paz cada vez más urgente a través de la desescalada del conflicto; y la necesidad de que la Unión Europea, principal damnificada por la guerra después de Ucrania y de Rusia, tenga una estrategia propia e independiente, sobre todo respecto a la OTAN y a los intereses de Estados Unidos.
Cuando estalló el conflicto, el partido más contundente en este sentido fue Podemos. Su secretaria general, y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, se opuso de manera frontal al envío de armas y lideró desde el primer momento el denominado Movimiento Europeo por la Paz, una plataforma de izquierdas que pedía la desescalada del conflicto y la apuesta decidida por las vías diplomáticas.
El primer envío de armas decidido por Pedro Sánchez causó tensión en el espacio confederal, ya que Yolanda Díaz y el ministro de Universidades, Joan Subirats, de los comuns, apoyaron la decisión del presidente al entender que se trataba de una posición consensuada en Europa en un momento en el que Putin continuaba bombardeando Ucrania a pesar de que se había constituido una mesa de negociaciones diplomáticas en Bielorrusia.
En esta ocasión, tanto Díaz como Podemos e IU coinciden en señalar el envío de tanques como un elemento de escalada del conflicto que preocupa a la sociedad española, que ve como cierta la posibilidad de que la guerra deje de llamar a las puertas de Europa para terminar entrando hasta la cocina.
La política exterior, una potestad del presidente del Gobierno
En este sentido, Belarra defendió este miércoles que, más allá de las decisiones y consensos europeos, España ya ha liderado en momentos muy complicados posiciones combatidas en algún momento por otros países europeos, como el tope al precio del gas que mantiene la inflación española varios puntos por debajo de la media de la UE. Por eso, la ministra de Derechos Sociales aseguró que "es el momento de liderar también la vía diplomática en la guerra de Ucrania".
Los principales dirigentes del espacio confederal se reunieron este mismo miércoles para debatir y consensuar una posición acerca de la reforma de las pensiones y, según fuentes conocedoras de la misma, también se trató el asunto del envío de tanques por parte del Gobierno.
Desde Moncloa insisten también en privado, según las fuentes consultadas por este medio, en que "los compromisos internacionales" son muy relevantes para Sánchez. "No podemos separarnos del contexto europeo", añaden. Enviar tanques, algo que harán otros países como Alemania y EEUU, "no es incompatible" con la vía diplomática, según destacan en Moncloa. En este sentido destacan que el propio Sánchez ha defendido esta posición públicamente en reiteradas ocasiones, también de manera reciente.
También rebajan la posibilidad de que vuelva a haber tensiones internas entre los partidos socios de la coalición. O mejor dicho, que vayan a afectar a la estabilidad del Gobierno. "Cada partido tiene una posición legítima, pero la política exterior la marca el presidente", afirman.
El ala socialista del Ejecutivo recuerda que el debate y los posicionamientos de Unidas Podemos no son nuevos. Por lo que en cierto modo están acostumbrados a ello. Sí que esperan que la tensión dialéctica no vaya a mayores con unas elecciones en el horizonte. El PSOE considera que la coalición debe dar una imagen de estabilidad y de comunicar de forma clara los logros y medidas por encima del "ruido". Esa es, desde luego, la estrategia que pretenden seguir los próximos meses.
Varias disputas relacionadas con la guerra
El envío de armas anunciado en marzo del pasado año por Sánchez ya evidenció de manera clara las diferencias entre los dos partidos de Gobierno. También incluso dentro del propio espacio confederal de Unidas Podemos, que mantuvo diferentes visiones. En ese contexto, Sánchez ya anunció poco después su intención de aumentar el gasto militar de forma progresiva hasta alcanzar el 2% del PIB en la próxima década. Una meta y una inversión que fue en todo momento rechazada por UP.
"Nuestra seguridad está amenazada por el régimen de Putin. Es imprescindible que reforcemos nuestra capacidad de disuasión, algo que solo se adquiere con un aumento de inversión en defensa", se justificaba el presidente sobre este aumento. Además, destacaban que los compromisos adquiridos con la OTAN les obligaban también a este aumento.
Precisamente la celebración de la cumbre de la OTAN en Madrid durante el mes de junio puso el foco en estas diferencias. Los integrantes de Unidas Podemos rechazaron asistir y criticaron de forma general el evento. Por contra, Sánchez y el PSOE se volcaron con una cita que reforzaba el papel internacional de España.
El conflicto sobrevoló la negociación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE). El espacio confederal se mostraba tajante con rechazar el incremento. Finalmente este se produjo. Las cuentas públicas salieron adelante con un aumento del 25,8% en materia de Defensa. Hacienda y Moncloa defendieron entonces que la subida iba a generar empleo en nuestro país y subida salarial. La explicación no convenció del todo en sus socios, especialmente en Podemos. Su portavoz parlamentario, Pablo Echenique, acusó abiertamente al PSOE de ocultar esa subida. La sangre, en todo caso, no fue a más y los PGE se aprobaron sin dificultades.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.