El todavía presidente del PP, Pablo Casado, vive sus horas más bajas en política y lo hace en la soledad más absoluta, arrinconado por los propios miembros de su partido. Solo Teodoro García Egea (el último en dimitir) Pablo Montesinos y Ana Beltrán mantuvieron su lealtad al todavía presidente del Partido Popular mientras barones, diputados, alcaldes y hasta la dirección del grupo parlamentario pedían una dimisión que cada vez parece más cerca. ¿Qué une a Casado a con sus tres últimos escuderos?

García Egea y Casado parecían haber firmado un pacto: o los dos o ninguno. Muchas han sido las voces dentro del partido que le han pedido a Casado que cese a Egea para mantenerse al frente del partido. Nunca lo hizo y ahora ya no es suficiente con que Teodoro haya presentado su dimisión este martes. 

García Egea, que llegó a Madrid desde el PP de Murcia, aupó a Pablo Casado y dirigió su candidatura en las primarias que le convirtieron en presidente del Partido Popular. Después de su victoria lo nombró secretario general y desde esa posición se le ha señalado como el artífice de la estrategia popular de los últimos años.

Hasta el choque de trenes con Ayuso, que ha hecho explotar el partido, la enemistad más importante que ha forjado Teodoro García Egea entre las filas populares es con Cayetana Álvarez de Toledo. La diputada le acusa en su libro de "hacer bullying" y le describe como "testosterónico".

Álvarez de Toledo ha esperado dieciocho meses desde su destitución como portavoz para ver la caída de su enemigo. Este martes, los presidentes del grupo parlamentario en el Congreso, es decir, sus compañeros de bancada, han exigido a Casado que cese a García Egea de forma "inmediata". Pocas horas después presentó su dimisión.

Montesinos entró en la política por Casado

Al lado de Casado, en las últimas horas, también ha estado Pablo Montesinos, vicesecretario de comunicación. Montesinos manifestó el lunes su "lealtad al presidente Casado", por el que entró en política. Antes de convertirse en miembro de la dirección del PP, Pablo Montesinos, periodista de profesión, cubría la información del partido para un medio de comunicación.

En la reunión que se celebró hace apenas 24 horas en Génova para decidir el futuro de Pablo Casado, Montesinos fue de los pocos que salió como entró: apoyando al presidente del partido. La pérdida de apoyos a la dirección nacional continuó durante la jornada del martes pero el jefe de comunicación, por ahora, se mantiene leal al líder conservador.

Su última escudera es una mujer, Ana Beltrán. La vicesecretaria nacional de Organización y presidenta del PP en Navarra, también se mantiene al lado de Casado en las que podrían ser sus últimas horas al frente del partido. "Plena confianza en el secretario general y en sus acciones", manifestó hace dos días en su última declaración pública.

Con el apoyo de Teodoro García Egea, Pablo Montesinos y Ana Beltrán, pero sin el de la gran mayoría del partido, Pablo Casado se atrincheró en Génova hasta que la situación fue insostenible y claudicó para iniciar el camino hacia un congreso extraordinario donde se decidirá el futuro del PP.