La investigación judicial de las relaciones de la candidatura olímpica de Madrid 2016 y la Fundación Deporte, Cultura, e Integración Social, de Iñaki Urdangarin y Diego Torres, ha vuelto a destapar 'el desmedido ánimo de lucro' de las empresas del duque de Palma y su exsocio detectada por el juez instructor del caso, José Castro.

En la pieza cuyo secreto ha levantado el magistrado esta semana, se recoge la declaración como imputada que prestó el pasado 7 de febrero ante el juez y el fiscal Anticorrupción Pedro Horrach la exconsejera delegada de la sociedad Madrid 16, Mercedes Coghen, quien desveló que fue Urdangarin quien la llamó en abril de 2007, y le dijo que tenía una fundación que podría colaborar activamente en la candidatura para los Juegos Olímpicos de 2016.

Por supuesto, Urdangarin y Torres 'solicitaban una remuneración' por esa colaboración, según pusieron de manifiesto en una reunión con miembros de la Fundación Madrid 16 que tuvo lugar unos meses después, de acuerdo al relato de Coghen.

Urdangarin y su exsocio ofrecían, de un lado, 'asesoramiento en la búsqueda del mensaje estratégico de la ciudad de Madrid', y de otro, promoción de la candidatura mediante los contactos que ambos poseían, 'al tener dentro de su patronato (de su Fundación) personas relevantes dentro del mundo de la empresa, del deporte e incluso del Comité Olímpico Internacional'.

Días más tarde, la Fundación de Urdangarin y Torres hizo llegar a Madrid 16 la cantidad de dinero en que cifraban sus servicios: 15.000 euros mensuales, lo que a Coghen le pareció fuera de mercado, por lo que instruyó a sus colaboradores para que negociaran.

Una versión coincidente dió al juez otro de los imputados en esta parte de la investigación a los negocios de Urdangarin. Gerardo Corral Cuadrado, director financiero de Fundación Madrid 16, relató también el 7 de febrero al juez Castro que sus jefes le comentaron que la Fundación Deporte pedía una aportación mensual que podría estar entre los 10.000 y los 15.000 euros.

Los responsables de la candidatura estuvieron de acuerdo en que 'los precios habituales del mercado por la intermediación en esas materias rondaban entre 6.000 y 10.000 euros mensuales', y llegaron a la conclusión de que 'el precio correcto' era de 6.000 euros mensuales, lo cual fue aceptado 'sin discusión' por la Fundación Deporte, según siempre Gerardo Corral.

Según está documentado gracias al propio Ayuntamiento de Madrid, que envió el pasado 29 de enero los 18 recibos al fiscal general del Estado, la Fundación Madrid 16 entregó un total de 120.000 euros en concepto de donaciones a la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social entre 2007 y 2009. Del total, 16 pagos fueron de 6.000 euros, y dos de 12.000 euros.

Coghen señaló en su comparecencia judicial que la fórmula de pago mediante donación surgió 'de algún responsable de la Fundación Deporte, y a los responsables de la Fundación Madrid 16 no les pareció mal'.

Gerardo Corral corroboró que se había adoptado la fórmula de la donación porque la propuso la Fundación Deporte, y que suponía que había sido así 'por motivos fiscales'. Madrid 16 la aceptó. Al ser preguntado por si se estaba camuflando como donación lo que en realidad era precio por unos servicios, Corral admitió que podría entenderse efectivamente como pago de servicios.

El fiscal Horrach manifestó a Corral que en la Administración Pública están prohibidos los acuerdos verbales, a lo que el imputado indicó que abrigaba dudas de que ello fuera así en 2007, cuando se firmó el convenio con la Fundación Deporte.

Por su parte, la que fue directora de relaciones internacionales de la candidatura, Tania Paessler, que declaró como testigo ante el juez el 8 de febrero, entregó al magistrado tres hojas fechadas en febrero de 2008, encabezada la primera por el logo de la Fundación Deporte, y con el nombre 'Iñaki' escrito a mano en ese primer folio, que recogían los miembros del Comité Olímpico Internacional que conocían la sociedad de Urdangarin y Torres.

En las hojas se recogía que 'los miembros del Consejo Asesor' de la Fundación Deporte 'conocen en persona a un total de 31 miembros del Comité Olímpico Internacional, a los cuales se podría acceder con cierta facilidad'. La votación para albergar las olimpiadas la realizan 115 miembros --que en 2009 se decantaron por Río de Janeiro en detrimento de Madrid--.

Entre esos miembros accesibles para la Fundación de Urdangarin, había miembros de la realeza europea y árabe, como el príncipe Alberto II de Mónaco, la princesa real Ana de Inglaterra, la princesa Nora de Liechtenstein, el gran duque Henri de Luxemburgo, el jeque Ahmad Al-Fahad de Kuwait, el príncipe Nawaf Faisal, de Arabia Saudí, el príncipe Tamin Bin Hamad, de Qatar, o la princesa Haya Bint, de Emiratos Arabes Unidos.

De hecho, Tania Paessler destacó que recordaba haber visto a Urdangarin realizar actos de 'lobby' en favor de la candidatura de Madrid 2016 durante los Juegos Olímpicos de 2008 en Pekín, con asistencia también de los príncipes de Asturias.

La justificación a posteriori que hizo en diciembre de 2011, en un escrito sin firma, Mercedes Coghen de los 120.000 euros pagados a la Fundación Deporte entre 2007 y 2009, ha sido tachada de 'intento burdo' por el fiscal Horrach. Lo cierto hasta ahora es que se pagó a la Fundación ese dinero en concepto de donaciones, y que no consta en ningún documento si correspondió a algún tipo de servicio.

Coghen explicó que hizo en diciembre de 2011 esa memoria escrita del convenio entre ambas fundaciones a petición del entonces vicealcalde y presidente de la Sociedad Madrid 16, Manuel Cobo --mano derecha del entonces alcalde Alberto Ruiz-Gallardón--, que se lo encargó tras las noticias aparecidas en prensa sobre la Fundación Deporte de Iñaki Urdangarin.