La situación excepcional que vive Catalunya a raíz de la pandemia del Covid-19 ha llevado a hacer la primera reunión informativa sobre el coronavirus en el Parlament de forma virtual. Presidida por el president del Parlament, Roger Torrent, el president de la Generalitat, Quim Torra, el Vicepresident Pere Aragonés, el conseller d'Interior, Miquel Buch, i la consellera de Salut, Alba Vergés, han contestando a las preguntas de los presidentes de los grupos y representantes de subgrupos parlamentarios telemáticamente. En esta reunión, Quim Torra, ha explicado que, si no se endurecen las medidas y se decreta el confinamiento total, el pico de la curva de contagio del coronavirus llegaría a finales de abril y provocaría que el confinamiento se alargara hasta junio. Torra ha explicado que se han establecido varios escenarios en función de múltiples informes científicos y que el confinamiento hasta junio es uno posible, pero que es evitable si se toman las medidas contundentes necesarias.

"Las proyecciones no son buenas", lamentó el President, aunque ha matizado que "las previsiones pueden cambiar con una modificación del escenario", pero para ello hay que ordenar el confinamiento total, medida que ya han pedido diferentes expertos y a la que se han sumado presidentes de varias comunidades autónomas. "No es ningún capricho, son recomendaciones de los expertos", reiteró.

Ha subrayado que hay que hacer más test y hay que conseguir más protección del personal, y anunció a la población catalana que esperan escenarios de futuro que exigirán "responsabilidad, compromiso, civismo y autocontención a la ciudadanía". "Si no actuamos con contundencia ahora, el pico de contagios se puede alargar algunas semanas", ha alertado. En este sentido, Torra ha especificado que algunas proyecciones y estudios sitúan el pico a finales de abril, una situación similar a la que ha vivido Italia. "Es uno de los escenarios, pero es mi deber comunicar todo lo que puede ocurrir", ha aseverado. "Las peores perspectivas no pueden detenernos.

El President también ha pedido que si no se quiere atender la petición de confinamiento total de la Generalitat avalado por los informes científicos se hagan públicos los estudios alternativos que puedan apuntalar el rechazo que hasta ahora ha mantenido el Gobierno español a la medida. Por lo menos "para poder estudiarlos" dijo Torra.

El líder del Ejecutivo catalán ha actualizado la cifra de afectados por coronavirus, donde en Catalunya ha provocado 516 muertos y 9.938 afectados, de los cuales 781 están en estado grave y 1.524 son profesionales sanitarios. También ha añadido que hay 1.274 altas hospitalarias. El president ha señalado que los datos "son muy preocupantes", que el ritmo de contagio "es muy alto" y que "hay afectaciones muy graves". Por ello, ha vuelto a pedir al Gobierno español que endurezca las medidas y decrete el confinamiento total para frenar la crisis del coronavirus, ya que ha recordado que la Generalitat no tiene competencias para hacerlo.

"Hay que disminuir el ritmo de contagio y evitar la saturación del sistema de salud", remarcó. En este sentido, enfatizó que hay que liberar las urgencias de atención primaria, así como las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), donde están sufriendo "un estrés muy alto", y ha recordado que las dos áreas necesitan material de protección, así como los respiradores.

Asimismo, Torra ha recordado algunas de las medidas que han pedido reiteradamente al Ejecutivo español: el confinamiento total excepto los servicios esenciales, la protección de la ciudadanía con una renta básica y universal, el apoyo a los autónomos y a las empresas con créditos y liquidez, la suspensión de pagos y suministros y el refuerzo máximo al sistema sanitario y asistencial. "Hay que hacerlo todo junto y al mismo tiempo. Sé que el futuro es incierto, pero no saldremos de esta situación si tomamos unas medidas y no tomamos las otras", ha remarcado.

Antes de terminar su primera intervención, el presidente del Ejecutivo catalán ha expresado que para él "no hay colores políticos ni bloques". "Yo y el Govern de Catalunya estamos a disposición para lo que sea necesario y os pido toda la ayuda y generosidad y apoyo para hacerlo posible", expresó el president a los portavoces de los grupos y representantes de los subgrupos parlamentarios catalanes que han asistido a la reunión.

Aceptación de unos nuevos presupuestos, polémica sobre el ejército y críticas a los recortes

El portavoz del grupo parlamentario de Ciudadanos (Cs), Carlos Carrizosa, ha sido el primero en comparecer, y ha mostrado un tono sorprendentemente conciliador. "El virus nos lleva ventaja, debemos prevenir urgentemente el colapso sanitario", ha aseverado el diputado, quien ha remarcado que apoyarán todas las medidas que el Govern pida al Ejecutivo español. Por último, señaló que se necesitan unos presupuestos nuevos y unitarios para hacer frente a la crisis sanitaria, y ha asegurado que las cuentas contarían con el apoyo de Ciudadanos.

Asimismo, ha resaltado la necesidad "imprescindible" de los test rápidos, y ha sugerido al Ejecutivo catalán que pida al Gobierno estatal que autorice el despliegue de unidades militares en las residencias. A esta demanda se le ha añadido el portavoz del portavoz del Partido Popular de Catalunya (PPC), Daniel Serrano, quien ha remarcado que hay que pedir la ayuda a "quien sea necesario". El diputado popular ha cargado duramente contra el Govern de la Generalitat, y ha pedido a Torra más claridad en sus periciones, que asegura se parecen más a "un estado de sitio" que a un estado de alarma.

Ante esta demanda, el presidente parlamentario de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Sergi Sabrià, ha cargado contra Carrizosa. "Nuestro ejército trabaja con EPIS, no con armas", sentenció el diputado, quien ha subrayado que no es necesaria la presencia de la Unidad Militar de Emergencias (UME), sino de "muchos recursos y muy bien gestionados". Asimismo, Sabrià ha insinuado que el Gobierno estatal ha utilizado el estado de alarma para "justificar la recentralización de los poderes del Estado español.

En la misma línea, el líder parlamentario de Junts per Catalunya (JxCat), Albert Batet, ha tachado de "grave error" la retirada de las competencias en materia de salud por parte del Ejecutivo español. "¿Qué sentido tiene que el Estado haya retirado las competencias de la Generalitat que gestiona desde 1981?", preguntó el diputado independentista. Batet ha reclamado al Gobierno de Pedro Sánchez un "plan de choque sólido para minimizar el impacto" y, citando a la consellera de Presidència y portavoz de la Generalitat, Meritxell Budó, ha recordado que si se emplearon 60.000 millones de euros para salvar a la banca, hay que invertir ese dinero en salvar a la ciudadanía.

En cambio, el líder del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), Miquel Iceta, ha defendido las actuaciones del Gobierno español y ha reprochado al President que "no es creíble que un Gobierno lo haga todo bien y el otro todo mal". Asimismo, ha reclamado "transparencia" respecto a las cifras de muertos en las residencias de ancianos de Catalunya. Por otra parte, ha valorado el trabajo del personal sanitario y asistencial y ha celebrado la buena relación entre la consejera de Salut, Alba Vergés, y el ministro de Sanidad, Salvador Illa.

Por su parte, la presidenta del grupo parlamentario de Catalunya-En Comú Podem, Jessica Albiach, ha hecho una llamada a frenar los recortes en sanidad. "Nunca más recortes en servicios esenciales en salud ni en Catalunya ni en ninguna parte, porque privatizar la salud es poner nuestra vida en las manos de los buitres", ha denunciado. Asimismo, ha pedido modificaciones en ciertas medidas, como ampliar los supuestos para acceder a la renta garantizada, pero ha declarado que desde su grupo político "no entrarán en polémicas" porque "ante una emergencia tan grande el país merece que generamos soluciones".

La portavoz parlamentaria de la CUP, Maria Sirvent, se ha añadido a la crítica a las privatizaciones de los servicios esenciales y recordó que varios economistas alertaban de una nueva crisis económica, ecológica y social y ha señalado que la situación de emergencia sanitaria ha actuado "como un factor desencadenante del colapso de un sistema capitalista y patriarcal".