El Partido Popular de Murcia ha logrado convencer a tres de los seis diputados de Ciudadanos para que la moción presentada el miércoles desde la formación naranja y con el apoyo de los socialistas fracase. El acuerdo de Cs pasaba por hacer a su actual coordinadora del partido y portavoz del Ejecutivo, Ana Martínez Vidal, presidenta de la Región. Pero con el 'tamayazo' cercenado por el PP este movimiento no se producirá. Es un término popularmente utilizado para referirse a los diputados tránsfugas de una formación, años después de que dos diputados del PSOE de la Asamblea de Madrid, Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez, impidieran que Rafael Simancas fuese elegido presidente de la región. 

Desde la dirección de Ciudadanos eran conscientes de que la actual vicepresidenta, Isabel Franco, había mostrado sus reticencias a este nuevo acuerdo y trataba de maniobrar en su contra, pero confiaban en los dos diputados de Unidas Podemos para que el acuerdo prosperase. El encargado de cerrar el acuerdo ha sido el secretario general del PP, Teodoro García Egea, que ha logrado amarrar el apoyo de Franco, Valle Miguélez y Francisco Álvarez.

López Miras ha confirmado en rueda de prensa que Miguélez y Álvarez entrarán en el Ejecutivo al estar en contra de la moción presentada por Cs y PSOE. La primera obtendría la cartera de Economía y el segundo se encargará de Trabajo después de que Miras haya cesado a José Gabriel Torregrosa y a Martínez Vidal como consejeros al considerarlos artífices de intentar acabar con el mandato del Partido Popular.

La vicepresidenta de Ciudadanos ha dicho la moción de censura era "inoportuna" e "infundada" y ha asegurado que firmó el compromiso "por disciplina de partido", pero que a ella no le "eligieron para entregar el Gobierno de Murcia a "Pedro Sánchez ni para traicionar a los murcianos". Sin embargo, el principal mensaje de Franco en la campaña de las autonómicas del año 2019 fue que la región necesitaba un cambio después de décadas de gobierno popular.

En la cúpula del partido reconocían recientemente que la tirantez con Franco existía desde hace meses porque desde Madrid se había decidido relegarla en aras de promocionar a Martínez Vidal. Y temían su represalia por haberle dejado fuera del nuevo Ejecutivo con el PSOE; pero no creían que Valle Miguélez diera ese paso, porque ella misma había pilotado las negociaciones con los socialistas.

Martínez Vidal denuncia el "intento de compra" del PP

Martínez Vidal, llamada a ser nueva presidenta de la región ha denunciado a través de su cuenta de Twitter el "intento de compra" del PP. "Se decidió unánimemente presentar la moción de censura ante la corrupción del PP. Estamos asistiendo a un ataque e intento de compra y corrupción de un PP más viejo que nunca. Ánimo y confianza en nuestro equipo", ha escrito.

Tras este giro de acontecimientos, Martínez Vidal ha asegurado que la moción de censura sigue en pie: "Se va a votar", ha dicho. La coordinadora de Cs en la región ha asegurado que durante la reunión de "más de dos horas" que se produjo el martes con sus compañeros de partido "cada uno pudo expresar libremente lo que pensaba" y ninguno de ellos "se manifestó en contra". 
Tanto Juan José Molina como Martínez Vidal son fieles a la dirección de Arrimadas, pero el grupo se ha dividido de facto.

La dirección de Cs hecho mucho hincapié en que las mociones, tanto en el Ayuntamiento como en la Asamblea, se planificaron desde Murcia y no a nivel nacional. El número dos de la líder de Cs, Carlos Cuadrado, viajó a a Murcia el martes y convocó tanto a los cuatro concejales como a los seis diputados de la Asamblea. Según los naranjas, Cuadrado dijo a los allí presentes que las mociones solo se iban a activar si todos estaban de acuerdo y en ningún momento se les obligó a hacerlo. Los diez firmaron.

Arrimadas convoca una reunión urgente de la Ejecutiva

La líder de la formación naranja, Inés Arrimadas, ha convocado una reunión urgente de la Ejecutiva nacional del partido para analizar lo ocurrido en Murcia, después de que varios dirigentes territoriales lo solicitaran públicamente, entre ellos el valenciano Toni Cantó, el andaluz Juan Marín y la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís. Esta última ha apuntado directamente a Arrimadas para pedir que se someta a las "explicaciones", al "debate" y a la "rendición de cuentas" necesaria.

"No tengo palabras", publicaba, por su parte, Cantó. El portavoz de Cs en Les Corts ya había solicitado esta reunión tras conocer el movimiento en Murcia y antes de saber que fracasaría. "Por desgracia, seguimos sin ejecutiva convocada donde expresarlas", ha lamentado.