La anunciación de Susana Díaz ya tiene fecha. Será el 26 de marzo en un gran acto en Madrid, donde la presidenta andaluza hará oficial su pretensión de presentarse a las primarias y ser la primera mujer al frente de la Secretaría General del PSOE.

Casualmente, la información se dio a conocer dos horas antes de dos importantes actos que tenían previstos sus ahora rivales en las primarias: la puesta de largo de Patxi López en Getafe (Madrid), donde hacía su primer gran acto y presentaba su proyecto político para unir al partido; y la nueva incursión de Pedro Sánchez en tierras andaluzas con un acto en Cádiz ante cerca de 1.500 personas, donde también se presentaba un vídeo de apoyo a su candidatura de la alcaldesa de París, Anne Hidalgo.

Ambos candidatos no hicieron mención alguna a la nueva candidata en sus intervenciones, pero estaba en todos los corrillos socialistas que ya están todas las cartas sobre la mesa para la partida del mes de mayo.

La lectura más extendida es que aunque la presidenta andaluza indicó que no diría nada sobre su candidatura hasta que se convocaran oficialmente las primarias –y aún no hay ni fecha para el Comité Federal que debe hacerlo-, el empuje que está demostrado la candidatura de Sánchez y el tirón que está obteniendo López con el discurso de la unidad del partido le han hecho adelantar sus planes.

Lo cierto es que ya con la mera anunciación de su candidatura el escenario cambia radicalmente, y aunque la partida siempre se ha estado jugando como si Díaz estuviera sentada en la mesa, no es lo mismo que se dé por hecho el paso que, en los últimos días, algunos hasta pusieron en duda.

Además, todo abre un nuevo panorama estratégico en las tres candidaturas. Hasta ahora, Sánchez se presentaba como el candidato de la militancia; y López como el de la unidad. Llevan ya muchos actos realizados y unos proyectos concretos. Ahora, falta saber qué propuesta defenderá la presidenta andaluza más allá del ya manido “el PSOE es mucho PSOE”.

Pero lo que no duda nadie es que entre bambalinas hay preparada ya toda la campaña que desplegará Díaz en estas primarias, y que no dejará nada a la improvisación. Es posible que se adhiera más que ninguno de los otros candidatos a las ponencias de cara al 39º Congreso Federal –que han sido elaboradas con dirigentes muy afines a ella-, y de ahí partirá su proyecto.

Luego, otra cosa es cómo Díaz sea recibida entre la militancia donde, según numerosas encuestas, tiene un serio desgaste de imagen a consecuencia de todo este largo proceso. “Va a ser muy importante cómo sea recibida su candidatura al menos las dos primeras semanas, y los pasos que dé ella para volver a ganarse la confianza”, afirmó a Público una veterana dirigente socialista.

Inicialmente, parte como favorita al liderar la federación más grande del PSOE y tener el apoyo de importantes barones de otros territorios que perpetraron el “golpe” orgánico contra Pedro Sánchez. Sin embargo, ya nadie cuenta con una victoria holgada, ni tan fácil como se presumía hace meses.

Hasta dónde llegue el poder orgánico de Díaz; en cuántos votos se traducirá la ilusión que la militancia parece tener con Sánchez, o si finalmente calará el mensaje de López “el unionista”, son las incógnitas a resolver. Ahora, hay más dudas que certezas, pero quedan dos meses de lo que se prevé una intensa campaña en la que algunos vaticinan, incluso, que habrá más sorpresas.