El expediente penal-administrativo abierto por la Federación Suiza de Abogados contra Dante Canonica, el director de la fundación Lucum en la que Juan Carlos I ocultó 65 millones procedentes de Arabia Saudí, ha sido archivado sin ninguna consecuencia económica ni condena, según fuentes de la investigación citadas por El País.

A finales de abril, los abogados suizos abrieron estas pesquisas para dilucidar si el letrado que gestionó la fortuna del rey emérito en el marco de los negocios por el AVE a la Meca cumplió las normas que se exigen a los abogados que actúan de intermediarios financieros.

A su vez, esta decisión de abrir un expediente provenía del Organismo de Autorregulación de la Federación Suiza de Abogados (OAR-FSA), que engloba a más de 11.000 abogados suizos y ejerce las funciones que prevé la ley del país en materia de lucha contra el blanqueo de capitales.

Hace tan solo unos meses, la Fiscalía suiza cerró una investigación por blanqueo de capitales en la que se investigaba el traspaso de 100 millones de dólares (65 millones de euros) por parte de Arabia Saudí a Juan Carlos I. Entonces, se exoneró a Arturo Fasana, gestor externo de la cuenta pantalla, a Dante Canonica, así como a Corinna Larsen y el banco Mirabaud, en una causa que no se dirigía formalmente contra el rey emérito.

Pese a este archivo y al cierre del expediente, el ministerio público suizo acreditó que Canonica no se desplazó a Arabia Saudí ni hizo gestiones para comprobar por qué el Ministerio de Finanzas de ese país envió esa cantidad de dinero al emérito. Tampoco habría tratado de hablar con Al Jubeir, que en ese momento era embajador de Arabia Saudí en Washington y fue quien supuestamente le habría comunicado a Fasana la llegada del dinero.