Este artículo se publicó hace 2 años.
La semilla trumpista del PP de Feijóo que airea el bulo de la manipulación electoral
Génova ha utilizado cambios en la dirección de Indra y la dimisión del director del INE para deslizar que Pedro Sánchez quiere controlar los organismos para amañar las elecciones: "La duda está ahí"
Madrid-Actualizado a
La semilla la plantó Esteban González Pons y el partido le siguió. El lunes, el vicesecretario Institucional del PP sugirió que el presidente del Gobierno quería "controlar" los organismos que participan en el proceso electoral. Una de sus afirmaciones fue: "Da la impresión de que, después de perder las elecciones, en cuatro días de furia Sánchez ha decidido controlar a los españoles para asegurarse que no vuelven a equivocarse al votar". "El CIS hace las encuestas electorales, el INE el censo e Indra cuenta los votos", señaló. No es cierto que Indra recuente los votos.
Pocos minutos después, durante la misma rueda de prensa, Pons hizo malabares para defender la fiabilidad del sistema electoral y, al mismo tiempo, insinuar que Sánchez quiere amañar los resultados. "Confiamos en los profesionales de estas instituciones y creemos que nuestro sistema es serio, que merece respeto y se puede confiar a ojos cerrados en él. Pero no en la voluntad de Sánchez", aseguró.
El portavoz de Génova aireaba así la teoría de que el presidente del Gobierno tendría la intención de manipular los resultados electorales, pero el PP sabe que el sistema cuenta con todas las garantías y por eso Pons dejó claro que "no hay posibilidad de manipulación". "Ninguna", zanjó. Entonces, ¿por qué colocaron el bulo? En una semana, además, que tuvo a España como epicentro del foco político mundial.
Un día después de las insinuaciones de González Pons, la número 2 de Feijóo, Cuca Gamarra, se sumó a la ola de conspiraciones del PP desde el Congreso. A la secretaria general de los populares se le preguntó si el partido tenía miedo a que se pudiesen alterar los resultados electorales y esta fue su respuesta: "La duda está sin duda ahí".
Gamarra repitió el señalamiento que había hecho González Pons: "Cuando vemos cómo ha actuado (el Gobierno) con el CIS, con el INE, nos preguntamos para qué". El argumento de que el Ejecutivo opera para manipular los organismos independientes no es nuevo y en el discurso de los populares es común encontrar expresiones como "asalto" a las instituciones, pero ha sido un cambio en la dirección de la empresa Indra, cuyo principal accionista es el Estado a través de la SEPI, lo que ha llevado al PP de Feijóo a subir el tono. "Indra tiene una labor importante en lo que tiene que ver con los procesos electorales. Y el Gobierno debe dar explicaciones de por qué da estos pasos y cambia a los consejeros independientes. Porque la duda está sin duda ahí", aseguró.
Aunque con más tiento, Núñez Feijóo también regó la semilla de la desconfianza en el proceso electoral. "Algo se está moviendo en Indra y algo debe preocupar a los españoles de buena fe sobre lo que está haciendo el Gobierno en esta empresa", aseguró. Feijóo denunció una "acción concertada" para controlar Indra pero no fue tan lejos como sus compañeros en sus insinuaciones.
Indra no puede manipular los datos, y el PP lo sabe
Esta nueva horda de ataques de Génova al Gobierno viene porque la semana pasada hubo un cambio en el Consejo de Dirección de la empresa Indra. Cuatro consejeros fueron destituidos y a otro no se le renovó el mandato. Indra es una empresa tecnológica cuyo principal accionista es el Estado a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Fue pública hasta que en 1993, de la mano de Felipe González, se inició su privatización.
Lo que sucedió en su Consejo de Dirección es que la SEPI, SAPA (una empresa de defensa) y el fondo de inversiones de Amber, forzaron los ceses de los consejeros independientes. Amber es también el máximo accionista del grupo PRISA. La Comisión Nacional de Mercados y Valores (CNMV) criticó el movimiento e Indra sufrió una importante caída en bolsa de la que se recupera.
El PP pidió el viernes pasado en el Congreso la comparecencia de la ministra de Hacienda, de la presidenta de la SEPI y del presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Y mientras esas explicaciones llegan expanden el bulo de que controlando Indra se puede interferir en el recuento electoral. Indra es la responsable de centralizar y dar los resultados de las elecciones, no de contar los votos. Las papeletas se cuentan el presidente y los vocales de las mesas electorales, ante la mirada de apoderados e interventores de los partidos políticos que fiscalizan el proceso. Este escrutinio provisional es el que recibe Indra para distribuirlo al centro de datos y a los medios de comunicación. Es decir, no tiene ningún tipo de capacidad de influencia en el recuento de los votos.
También usan el INE
Al movimiento en la dirección de Indra se sumó la dimisión del director del Instituto Nacional de Estadística (INE). Una decisión que no era pública en el momento en el que González Pons acusó al Gobierno de querer controlar al INE. Pero los populares ya tenían así una ecuación perfecta porque el INE se encarga del censo electoral.
Lo cierto es que la polémica en este caso está en otro sitio: los cálculos para obtener el Producto Interior Bruto (PIB) y del Índice de Precios al Consumo (IPC). El Gobierno había criticado la fórmula utilizada por el INE para obtener los datos, que consideraban más bajos que los reales.
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