Existe la sensación en la comarca de Estepa de que el sistema público de salud se ha caído en la última década, que ha colapsado. Cientos de vecinos han participado este martes en los encierros convocados por la marea blanca por la sanidad en las nueve localidades afectadas por la falta de médicos de Atención Primaria: de 41 previstos por el Servicio Andaluz de Salud hay entre 15 y 17 para dar servicio a más de 40.000 personas.

"Hemos retrocedido 40 años", afirma Juan, en conversación con Eduardo, en el encierro en el Ayuntamiento de Marinaleda. Ambos peinan canas –Eduardo padece lumbago después de años ejerciendo como albañil y padece de primera mano la problemática– y departen en presencia de Público sobre cómo era la sanidad en el pueblo hace diez años y cómo es hoy.

"Es horrible. Las personas que tenemos memoria nos acordamos. Hace diez años era muy diferente. Hemos tenido años de servicios muy buenos. Ahora está muy difícil. El resumen es que hemos pasado de tres médicos a uno. De pediatra y dos médicos a uno, que hace el trabajo de tres", afirma Juan.

"Ha sido progresivo –tercia Eduardo–. Se llevaron el pediatra, que venía primero tres días, y al final ninguno. Con la Covid cerraron un centro de salud y concentraron todo en Matarredonda (el otro núcleo urbano del municipio). Ahora viene un médico. Pasan meses para ir al especialista. La cita es telefónica y a veces desaparece porque están cogidas de diez a quince días".

"No sé por dónde puede salir esto, Es una situación muy desagradable", remacha Eduardo. "Si faltan médicos, que los busquen. Los vecinos no tienen que pagar la falta de atención médica. Esto es ideología: lo que se intenta es privatizar la sanidad pública. Que pasemos de ser pacientes a ser clientes", afirma Sergio Gómez Reyes, alcalde de Marinaleda (IU).

"¿Una enfermedad grave cómo va a esperar tres meses? –añade– Somos nosotros, las nuevas generaciones, los que tenemos que poner remedio, los que tenemos que luchar para defender lo público, cada trinchera que tanto sudor costó conquistar".

La situación en las demás localidades de la comarca, según la marea blanca por la sanidad es similar. "Es insostenible. Llevamos muchas acciones y reuniones y no se nos da respuesta. En la época estival hemos tenido consultorios cerrados. Somos 44.000 personas que estamos desatendidas", lamenta el alcalde de Estepa, el socialista Antonio Jesús Muñoz Quirós, en cuyo ayuntamiento mantuvieron el encierro decenas de personas.

Abandono

La Zona Básica de Salud de Estepa cuenta con más de 40.000 habitantes, y sólo dispone de un único punto de Urgencias, según la marea blanca, por lo que "la atención urgente extrahospitalaria es ineficiente, con tardanzas que pueden llegar a repercutir en la vida del paciente".

"La situación ha llegado a dónde no había llegado en los 40 años de democracia. La desatención es gravísima", abunda Nuria Roig, durante años técnica de rayos X en el Hospital de Osuna, hoy referente de la marea blanca de la zona, presente en el encierro de Estepa. "Nos sentimos en un estado de abandono. Nuestros niños no son atendidos por pediatras", agrega Gregoria Reina, también de la marea.

El manifiesto elaborado por la marea blanca para la ocasión profundiza en los problemas y tacha la situación de "caótica", "vergonzosa", que provoca "desamparo" y sin precedentes: "Nunca se había vivido una desatención como la que venimos denunciando en los últimos años y que se ha agravado enormemente en los últimos meses".

Así explican lo que sucede: "Actualmente, se atiende de forma presencial sólo a las urgencias, con lo que el resto de consultas pasan a ser telefónicas, y son muy limitadas en número. Sólo algunos afortunados consiguen esas citas telefónicas, con lo que muchos de nuestros vecinos y vecinas de la Sierra Sur no han conseguido ser atendidos en semanas".

"Las reducciones de plantilla", añaden, y las "grandes carencias en recursos humanos repercuten en la seguridad del paciente, ya que se están produciendo, por ejemplo, retrasos en la renovación de la medicación en pacientes crónicos, retrasos en pruebas diagnósticas y analíticas rutinarias. Es habitual que la ambulancia que atiende un aviso sufra un retraso en acudir superior a lo clínicamente aceptable".

Esta situación, a juicio de la marea, "conlleva una serie de daños colaterales, que afectan a nivel de organización, saturan las urgencias, tanto del centro de salud de Estepa como las del hospital de Osuna: Así tenemos conocimiento que este verano ha sido habitual la atención de 250 personas en 24 horas en el Hospital, unas cifras que solo se conocían en los picos de gripe".

Las reivindicaciones se resumen en cuatro. Por un lado, la cobertura de las 41 plazas de médicos y pediatras. Por otro, la atención presencial en los consultorios. También, el desdoblamiento de las urgencias para garantizar la atención en quince minutos. Y, por último, un plan para reducir las listas de espera.

El próximo día 13 los alcaldes de la zona están convocados a Sevilla por la Consejería de Salud para abordar posibles soluciones. Y el día 14 la marea ha convocado una concentración a las puertas del Parlamento andaluz, porque allí, argumentan, es donde "se decide".