Sánchez y Starmer visibilizan la resistencia de la socialdemocracia frente al ascenso ultra en Europa

El pasado domingo se celebró en Berlín la final de la Eurocopa de fútbol. La imagen del día fue, claro, la victoria de la selección española frente a Inglaterra. A nivel político, la jornada dejó una fotografía simbólica. El canciller alemán Olaf Scholz se hizo un selfie junto a Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, y el primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer. Los tres representan la resistencia socialdemócrata frente al ascenso ultra en toda Europa. 

A esos tres países hay que sumar la situación en Francia tras las elecciones legislativas y la victoria del Nuevo Frente Popular frente al partido de extrema derecha de Marine Le Pen y los liberales de Emmanuel Macron. 

"Esta semana, dos de los mayores países de Europa han elegido el mismo camino que eligió España hace un año: rechazo a la ultraderecha y apuesta decidida por una izquierda social que aborde los problemas de la gente con políticas serias y valientes", dijo Sánchez hace un par de semanas. "Reino Unido y Francia han dicho sí al progreso y el avance social y no al retroceso en derechos y libertades", añadió. 

Este jueves Sánchez y Starmer han tenido su primer encuentro bilateral oficial a puerta cerrada en el marco de la Cumbre de la Comunidad Política Europea, en el Palacio de Blenheim, en Woodstock (Inglaterra). 

"Ha sido un placer reafirmar las estrechas relaciones de amistad que unen a nuestros países, Keir Starmer. Reino Unido es un socio preferente, amigo y aliado para España. El impulso de dos ejecutivos progresistas traerá una mayor prosperidad para nuestros ciudadanos. Los profundos lazos que compartimos son un ejemplo de lo que puede llegar ser la nueva relación entre Reino Unido y la UE", ha escrito Sánchez tras el encuentro. 

El encuentro se produce justo el día en que el Parlamento Europeo ha reelegido como presidenta de la Comisión Europea a la popular Úrsula Von der Leyen. La dirigente alemana ha contado con el apoyo de los populares, socialdemócratas, liberales y verdes en un contexto de aislamiento de intento de una extrema derecha cada vez más dividida por los diferentes movimientos de Viktor Orbán, Marine Le Pen y Giorgia Meloni. 

Tras las elecciones europeas del 9J, el PSOE de Sánchez se confirmó con el principal baluarte de la socialdemocracia en la UE. El PSOE es el segundo partido que más escaños aporta al grupo parlamentario de los socialdemócratas. Un total de 20 de 137, lo que se traduce en que el 14,6% de los eurodiputados del grupo socialista serán del PSOE. Solo le supera el PD de Italia, con uno más. 

"Es el único país grande, gobernado por socialdemócratas, y que aguanta por encima del 30%. Anoche llegaban felicitaciones de todos los países, porque están pendientes de lo que pasa aquí", apuntaban tras los comicios fuentes de la dirección socialista en Ferraz. 

Acuerdo sobre Gibraltar

El encuentro entre Sánchez y Starmer tiene como telón de fondo el acuerdo sobre Gibraltar. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, había avanzado mucho con el anterior Gobierno este pacto, aunque no terminó de cerrarse. El presidente del Gobierno afirmó ante los medios que ambos mandatarios van a "quedar en tratar de negociar durante los próximos meses". 

El líder del Ejecutivo remarcó que si ambos países "clarifican esta cuestión" las relaciones bilaterales podrán "escalar" y profundizarse dado que hay muchos españoles trabajando y viviendo en Reino Unido y también británicos haciendo lo propio en España.

Fuentes diplomáticas señalaban hace unos meses que con un Gobierno laborista como el actual sería probablemente más sencillo llegar a un pacto. En el Ministerio de Exteriores confían en que se cierre próximamente, a falta de detalles concretos y sin fijar una fecha. 

Con el asunto de Gibraltar hubo cierto revuelo precisamente en la celebración de la Eurocopa de fútbol. Los jugadores cantaron "Gibraltar español" desde el escenario de Cibeles y generó un comunicado de protesta del Gobierno gibraltareño. Desde Moncloa, a través de su portavoz, Pilar Alegría, restaron relevancia a los cánticos por producirse en un contexto concreto.

"Lo que se pudo escuchar hay que enmarcarlo en el contexto en que se produjo. Nadie tiene ninguna duda de que la política exterior de un país la establece el Gobierno de este país", afirmó el pasado martes en rueda de prensa. En el encuentro de este jueves no se habló de esta cuestión, según fuentes de Moncloa.