Oficialmente, el 41 Congreso Federal del PSOE (previsto para los días 29 y 30 de noviembre y 1 diciembre) tiene como objetivo "un refuerzo del armazón ideológico del partido para hacer frente a los nuevos retos que afronta nuestra sociedad". Así lo expresó este lunes la portavoz de la dirección socialista, Esther Peña, en rueda de prensa. Pero nadie en el partido evita que de fondo uno de los asuntos más relevantes tiene que ver con la financiación autonómica. 

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha tenido que enfrentarse a ciertos cuestionamientos sobre el alcance del pacto con ERC en Catalunya. La "financiación singular" sobre el papel que permitió la investidura de Salvador Illa no es vista sino como un concierto económico propio por parte de la fuerza republicana. Y los ecos han llegado a algunas federaciones, ya no solo las habitualmente más críticas como Aragón o Castilla-La Mancha. 

De las palabras de Peña en rueda de prensa se sacan varias conclusiones, algo que también confirman varias fuentes socialistas consultadas. El modelo de financiación autonómica y, por consiguiente, el modelo de Estado, será uno de los grandes puntos de debate del cónclave socialista.

Sánchez, en casi el único momento hasta la fecha en el que se ha referido al pacto catalán, ya señaló que se trataba de un "avance a la federalización". Es un tema recurrente en los debates de la última década, con muchas aristas y seguirá siéndolo. 

"Hablaremos del modelo de reforma de financiación. Ahí será el lugar más idóneo; ese va a ser el lugar de propuestas para todos los miembros del partido", destacó Peña. La dirigente socialista destacó un término, el de tener las "agallas" para presentar sus iniciativas sobre financiación. A puerta cerrada, Sánchez abordó la necesidad de "alinear la política territorial del partido", según destacan las fuentes consultadas. 

El mensaje de Peña en abierto iba dirigido a los presidentes autonómicos, que son mayoría del PP. Pero también ahí se encuentran algunos como Emiliano García Page o Adrián Barbón. Ambos, con muchos matices y posiciones diferentes entre sí, no han recibido bien un supuesto trato de favor a Catalunya.

Por su parte, los socialistas llevan semanas buscando agitar nuevamente la división interna en el PP sobre el modelo de financiación. Justo este lunes Alberto Núñez Feijóo reconocía de forma clara esas diferencias internas. 

El Comité Federal, primera piedra de toque

Mucho antes del cónclave en Sevilla, previsto para los días 15,16 y 17 de noviembre, llegará el Comité Federal. Es el organismo que debe ratificar la convocatoria y tendrá lugar ya este sábado 7 de septiembre en Ferraz. Fuentes de la dirección socialista rebajan las expectativas en cuanto a críticas internas se puedan dar en ese foro, por los precedentes que hay hasta el momento. "Siempre hay mucho más ruido fuera que dentro", destacan 

En la dirección socialista destacan que algunos líderes territoriales socialistas ya han ido replegándose en sus críticas al pacto con ERC. Pero en todo caso insisten en que este sábado "es el momento idóneo" para escuchar esas opiniones y posibles disensiones. 

La financiación catalana, coinciden varios de los consultados, no ha sido un tema central en la Ejecutiva de este lunes. "Se ha hablado más de Illa como president y el haber pasado página que de financiación", señala uno de los dirigentes consultados. Las fuentes coinciden en que se ha apelado a la literalidad del texto como garante de tranquilidad en los territorios. 

Por lo demás, los dirigentes de la Ejecutiva socialista consultados coinciden en que han visto a un Sánchez "con ganas" y al PSOE "activo" de cara al próximo ciclo electoral. Este realmente, salvo sorpresas, no comienza hasta 2026, fecha en la que deben celebrarse las elecciones en Andalucía. 

Precisamente este territorio es uno de los que más revuelo interno han tenido en los últimos tiempos y se ha cuestionado el liderazgo de Juan Espadas. La Comunidad de Madrid, con Juan Lobato a la cabeza, sería el otro. Después del Congreso Federal se deberán celebrar los congresos territoriales en cascada y está por ver si habrá competición interna, mediante primarias, en algunos de ellos. 

El Congreso, insisten en Ferraz, entra dentro de los plazos para que sea ordinario según los Estatutos. Rechazan que se haya adelantado nada pese a que la dirección transmitiera antes del verano que las intenciones eran dejarlo para 2025. 

"Va a servir para reforzar nuestros posicionamientos y seguir siendo referente progresista en España y Europa. Para debatir sobre cuestiones que llevan tiempo encima de la mesa y para 'ordenar' el partido y establecer la hoja de ruta ideológica los próximos años", transmiten fuentes de la dirección. Sánchez destacó a sus dirigentes la necesidad de "reforzar" el partido en algunos territorios. 

En ese "orden" entrará una renovación de la dirección socialista. "Empezarán las quinielas pero ya estamos acostumbrados a saber que solo Sánchez sabe los cambios", argumenta un dirigente consultado. Lo más probable es que se vea acompañada en el tiempo con la salida del Gobierno de Teresa Ribera, con destino a la UE y quizás algún cambio puntual más en el Ejecutivo.