La reforma de la ley del solo sí es sí ha capitalizado la mayor parte de las preguntas a Pedro Sánchez durante la primera sesión de control al Gobierno del año. La portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, ha calificado al Ejecutivo de "chapuza" y "esperpento". "Y aquí no dimite nadie. Señor Sánchez, ¿es el presidente de los actos de su Gobierno?", ha cuestionado la número dos de Feijóo.

Por su parte, el presidente ha enumerado las principales medidas impulsadas por las que se hace "responsable". "Me hago responsable de un Gobierno feminista que defiende los derechos y libertades de las mujeres frente a ustedes y los ataques de la ultraderecha", ha añadido en relación a la norma de libertad sexual en mitad de la pugna con Unidas Podemos sobre la reforma de dicha ley.

"Doy la cara y cuando hay un problema, me empeño en resolverlo. En eso, nada tengo que ver con ustedes. Ustedes tiran la piedra y esconden la mano: van a manifestaciones con la ultraderecha y luego no son capaces de dar la cara", ha sostenido desde su escaño el presidente del Gobierno.

Pese a todo, Gamarra ha culpado a Sánchez de "no rectificar" y le ha acusado de presidir el Gobierno "más sectario de la historia de la democracia": "Es su soberbia la que le impide ser feminista de verdad", ha zanjado la portavoz conservadora, además de volver a tenderle la mano a los socialistas para abordar la reforma.

Al respecto, Sánchez ha recordado el recurso del PP ante el Tribunal Constitucional a la ley del aborto de Zapatero, una cuestión que ha abordado el propio tribunal de garantías este martes casi 13 años después, además de sacar a relucir los pactos de los populares con Vox en varios territorios.

Por otro lado, en dicha sesión de control, han resonado las palabras de la ministra de Justicia, Pilar Llop. La titular de este departamento proponente de la reforma del PSOE está en el punto de mira en los últimos días. No solo por el texto propuesto, sobre el que hay serias dudas de que desplaza el consentimiento del eje central de la norma.

También, por asegurar en una entrevista que es "muy sencillo probarlo (que hay violencia) porque con una herida ya se puede probar que ha habido violencia, y con eso ya no hace falta que la víctima pruebe que ha habido consentimiento".

Asimismo, ante las críticas de Unidas Podemos a su reforma, las cuales advierten de que podría suponer nuevas revisiones de penas. Así, Llop ha respondido a la diputada del PP Marga Prohens que se hace "responsable de la reforma" y "asume en primera persona lo que pueda pasar", en velada alusión a las declaraciones de la delegada del Gobierno contra la violencia machista, la también magistrada Vicky Rosell.