Sánchez recupera la épica de 2016 y su victoria en las primarias del PSOE para el 23J
Algunos hechos simbólicos recuerdan cuando el presidente dimitió y volvió para ganar el proceso interno de su partido hace años. Sánchez ya está de precampaña volcándose en los medios y con un discurso emocional frente a PP y Vox.
Madrid-
Quienes conocen bien a Pedro Sánchez aseguran estos días que "está fuerte". Lo dicen en público y en privado. Al mismo tiempo no ocultan que el reto de las elecciones generales del 23 de julio es difícil. Pero no imposible.
El discurso y algunos hechos concretos recuerdan a lo que hizo el actual presidente del Gobierno y secretario general del PSOE entre finales de 2016 y los primeros meses de 2017.
Los contextos son, obviamente, diferentes. Especialmente porque Sánchez todavía no había llegado a ser presidente del Gobierno. Sí era secretario general cuando dimitió por no aceptar la abstención para investir a Mariano Rajoy en octubre de 2016. Una derrota dura, como lo fueron los resultados de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo.
El PSOE ha diseñado para las elecciones generales del 23 de julio una campaña atípica. Casi experimental, según dicen en Ferraz. Sánchez tendrá mucha presencia en medios de comunicación y otros formatos audiovisuales. No habrá tantos mítines. Entre los paralelismos con 2016 y el inicio de 2017 hay dos hechos muy simbólicos.
Sánchez tendrá mucha presencia en medios de comunicación y otros formatos audiovisuales. No habrá tantos mítines
El primero de ellos nos remonta al domingo 30 de octubre de 2016. El entonces ex secretario general de los socialistas acudió al programa Salvados, en La Sexta y presentado por Jordi Évole. La entrevista fue muy interesante. Mostró a un Sánchez que proclamó que no estaba muerto y que cargó duramente contra las presiones mediáticas, no solo desde los medios conservadores.
Casi siete años después, el presidente se enfrenta de nuevo al programa de Évole este domingo por la noche. Los discursos recientes contra los poderes económicos y mediáticos contrarios al Gobierno de coalición que lidera evocan en cierto modo a aquel Sánchez golpeado pero con intenciones de no rendirse.
El otro hecho cargado de simbolismo se sitúa en la ciudad sevillana de Dos Hermanas. Allí anunció de manera oficial, el 28 de enero de 2017, su candidatura a las primarias. Un proceso contra viento y marea, contra todo el aparato del PSOE en el que se terminó imponiendo a Susana Díaz gracias a un movimiento muy fuerte de las bases socialistas.
La campaña de este año tendrá menos mítines que las habituales, según han destacado desde la dirección del PSOE. Pero el primero de ellos, todavía en precampaña, se hizo precisamente en Dos Hermanas el pasado domingo. El objetivo ahora no son unas primarias, sino frenar a la "ola reaccionaria" que representan PP y Vox.
Exposición mediática en terreno hostil
En su estrategia de mayor exposición mediática, Sánchez también ha incluido un espacio que le ha sido especialmente hostil durante los últimos tiempos. El Hormiguero, de Antena 3 y presentado por Pablo Motos, ha tomado cada vez un cariz más político bajo un barniz de entretenimiento.
En su estrategia de mayor exposición mediática, Sánchez también ha incluido un espacio que le ha sido especialmente hostil durante los últimos tiempos: 'El Hormiguero'
Es uno de los programas con mayor audiencia en la actualidad. Allí no va desde junio de 2016, antes de la crisis que vivió el PSOE.
El líder del Ejecutivo también ha pasado, de momento, por los micrófonos de Onda Cero. No lo hacía desde hace cuatro años. Se sometió el pasado lunes a una dura entrevista realizada por Carlos Alsina.
Con otra tendencia afrontó las preguntas de El Gran Wyoming y Sandra Sabatés en El Intermedio el pasado miércoles. Este lunes estará en la Cadena SER, en el programa Hora 25. Habrá más entrevistas.
En Ferraz consideran también, como entonces, que la campaña debe tener un punto emocional. Aquel proceso de primarias en el PSOE lo fue también. Entonces, la lucha era de los de abajo, la militancia, contra los de arriba, el aparato socialista. Hoy la lucha es de la izquierda frente la derecha y la extrema derecha.
El objetivo principal es movilizar al máximo a los abstencionistas que se quedaron en casa el 28 de mayo. La dirección del PSOE cifra en alrededor de 400.000 personas de su potencial electorado los que perdieron en las autonómicas y municipales.
En ese sector podría estar buena parte de un votante del PSOE más conservador. De ahí los mensajes de estos últimos para marcar distancias tanto de EH Bildu como del discurso feminista que lidera Irene Montero.
"Nunca hay que dar por muerto a Pedro Sánchez. La historia lo ha demostrado", destacan en el entorno actual. La épica del presidente se volvió a demostrar en la moción de censura de 2018 para desalojar a aquel Rajoy a quien no quiso hacer presidente un par de años antes.
Una decisión audaz aquella, como la que consideran en su partido que ha tomado adelantando las elecciones. El resultado esperan que sea el mismo.
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