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Sánchez profundiza su relación con un Erdogan cuestionado por su desprecio a los derechos humanos

España y Turquía celebran este jueves en Moncloa su VIII Reunión de Alto Nivel con objetivos principalmente comerciales. Organizaciones como Amnistía Internacional alertan al Gobierno sobre las situaciones de represión en el país y los riesgos para el colectivo LGTBI. 

Pedro Sánchez, junto al presidente de Turquía, Tayyip Erdogan, en 2021 en Ankara.
Pedro Sánchez, junto al presidente de Turquía, Tayyip Erdogan, en 2021 en Ankara. Murat Kula / Anadolu Ajansi / Europa Press

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, retoma su agenda internacional tras las elecciones europeas. Lo hará, en primer lugar, este jueves en Madrid donde se celebra una Reunión de Alto Nivel (RAN) con Turquía. El fin de semana, además, acudirá a la Conferencia de Paz sobre Ucrania organizada en Suiza y con la presencia de 90 países. Tanto la guerra impulsada por Rusia como la ofensiva de Israel en Palestina siguen marcando el contexto geopolítico. 

Sánchez recibirá este jueves al presidente de la República de Turquía, Tayyip Erdogan, y los integrantes de una numerosa delegación. Es la octava RAN entre ambos países y la última tuvo lugar en noviembre de 2021 en Ankara, capital turca. El objetivo principal de este encuentro, según destacan fuentes del Gobierno, es profundizar en las relaciones bilaterales, especialmente a nivel económico. 

La relación entre España y Turquía es de "asociación integral" desde 2021. En Moncloa destacan que España es el país de la UE con quien Turquía mantiene relaciones más estrechas. La reunión tiene un marcado carácter económico y empresarial. De hecho, se realizarán tanto un foro empresarial como un encuentro de las industrias de Defensa de manera previa a la RAN propiamente dicha.

El objetivo es aumentar el volumen económico de intercambios, que actualmente se cifra en cerca de 20.000 millones de euros anuales. Se pretende llegar, y así quedará reflejado en los acuerdos, hasta los 25.000 millones. Turquía es el octavo cliente de España y nuestro país es su décimo proveedor. Moncloa destaca que ha aumentado mucho el comercio en los últimos años. Aparte de la habitual declaración conjunta habitual en este tipo de cumbres, se firmarán otros 13 acuerdos específicos, memorándums de entendimiento entre Ministerios.

Cuatro de ellos serán comerciales, dos sobre energía y medio ambiente, dos sobre cooperación científica, otro sobre Formación Profesional, otro sobre empleo, otro sobre el Instituto Cervantes, otro sobre transporte marítimo y, por último, sobre servicios sociales. La delegación española, aparte de Sánchez, estará formada por las vicepresidentas Yolanda Díaz y Teresa Ribera, así como los ministros José Manuel Albares, Óscar Puente, Luis Planas, Carlos Cuerpo, Diana Morant y Elma Saiz

Fuentes del Gobierno indican en estos momentos Turquía es un actor estratégico en el contexto geopolítico mundial. Por ello apuntan a que es muy importante estrechar la relación política de ambos países. Moncloa pone en valor la admiración, amistad y respeto que Erdogan manifiesta por Sánchez. Del mismo modo añaden que España es un país muy valorado en Turquía y la región por su política exterior, tanto en relación a Gaza como a Ucrania. 

La posición de Turquía sobre Oriente Medio es favorable a Palestina y Erdogan ha tenido serios encontronazos verbales con Benjamin Netanyahu. A principios de mayo Turquía decidió romper todas las relaciones comerciales con Israel. En Moncloa destacan que comparten algunos elementos con el país turco y en otros tienen discrepancias de opinión. Pero destacan que Turquía, desde el primer momento, ha apoyado la necesidad de un alto al fuego, la liberación de rehenes por parte de Hamás y la entrada de ayuda humanitaria. También han compartido la última resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. 

Amnistía Internacional alerta sobre la visita 

Erdogan es una figura política muy cuestionada por diferentes organizaciones internacionales en defensa de los Derechos Humanos. También tiene un importante conflicto territorial y político en relación al pueblo kurdo. Esta misma semana desde Amnistía Internacional (AI) se ha puesto el foco en su visita y la represión de algunos sectores de la población turca. Y le han recordado a Sánchez algunos asuntos concretos, aprovechando la RAN. 

"La sociedad civil en Turquía vive una creciente represión. Los y las defensores de derechos humanos, periodistas y organizaciones corren el riesgo de ser criminalizadas. Las marchas del Orgullo LGBTI también están en peligro de no poder celebrarse, o de ser violentamente reprimidas en caso de llevarse a cabo. Por eso, en el marco de estas reuniones, el Gobierno español debe tener en cuenta que el respeto de los derechos humanos es un principio innegociable de las relaciones de España y de la Unión Europea con Turquía", señala Carlos de las Heras, Responsable de Europa y Oriente Medio en Amnistía Internacional España.

Para AI, Las autoridades españolas deben asegurarse de que la aplicación de la Declaración UE-Turquía de 2016 y cualquier cooperación futura en el ámbito de la migración estén condicionados a garantías reforzadas de cumplimiento de los derechos humanos de refugiados y migrantes. Sobre las personas LGTBI, señalan que ni las autoridades ni el funcionariado público turco deben participar en "ninguna retórica incendiaria, dañina y estigmatizante" contra estas personas.

"También se deben asegurar de que las marchas del Orgullo LGBTI, que corren peligro en Turquía, transcurren de manera segura y sin las injerencias y la intimidación de los años anteriores", añaden. Las autoridades españolas deben, según AI, hacer un llamamiento a las turcas para que se retracten de la ley públicamente conocida como Agentes de Influencia Extranjera.

"Tal y como está propuesta corre el riesgo de sumarse al ya amplio arsenal de leyes restrictivas de las que dispone el Gobierno turco para criminalizar aún más las actividades de los defensores y defensoras de los DDHH, los periodistas y las organizaciones de la sociedad civil en Turquía", señalan. La organización pide, de manera concreta, la libertad para los activistas Osman Kavala, Selahattin Demirtaş y Figen Yüksekdağ. 

Desde el Gobierno dejan en el aire si en esta RAN se tratarán estos asuntos. Pero recalcan que la defensa de los Derechos Humanos es una prioridad transversal en toda la política exterior. Y apuntan a que Turquía conoce la posición española al respecto ya que se canaliza en el marco de los diálogos que se articulan en la UE para avanzar en el respeto a los DDHH. Ese posicionamiento, añaden en el Gobierno, no es obstáculo para que ambos países desarrollen una agenda constructiva. 

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