"Aclarar cuanto antes cualquier sombra de duda y acusación de corrupción que se ha hecho pública el día de hoy". Esa es la petición del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al Partido Popular (PP) tras el estallido de su cruenta guerra interna entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso. Así lo ha afirmado este viernes en una rueda de prensa realizada desde Bruselas, a la finalización de la sexta Cumbre de la Unión Europea con la Unión Africana. 

El líder del Ejecutivo ha señalado que nunca ha querido inmiscuirse en cuestiones internas de otros partidos. Y que el Gobierno "está a lo que debe estar", como es "consolidar la recuperación economía". No obstante, ha pedido que cesen las "insinuaciones" realizadas por los populares sobre que Moncloa tenía información delicada del entorno de Ayuso.

Considera Sánchez que estas acusaciones "no tienen ni pies ni cabeza" y tienen un "sentido malintencionado". "Da la sensación de que tratan de distraer la atención y no responder por las acusaciones de corrupción", ha insistido. El propio Casado, ante las palabras de Ayuso, ha negado que la información les llegara a Génova desde el Gobierno de Sánchez. 

Ante una pregunta de los medios, Sánchez ha descartado cualquier posibilidad de convocar pronto elecciones. "El Gobierno de España está a trabajar y garantizar la legislatura y todas las reformas que estamos haciendo", ha añadido. "Lo más relevante es que se aclaren las dudas sobre las acusaciones de corrupción", ha insistido. 

Preguntado sobre si el Gobierno llevará a la Fiscalía las informaciones sobre el contrato que benefició al hermano de Ayuso, el presidente ha señalado que "ahora mismo" no se lo han planteado. En este sentido sí ha recordado que algunos grupos parlamentarios, el PSOE entre ellos, han llevado documentación a la Fiscalía. "Más allá de la judicialización, lo importante es dar una respuesta política, que se aclare, que se sepa y que entre todos contribuyamos a la calidad de la democracia", ha concluido Sánchez.