Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo se cruzan reproches en una nueva sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados. El líder del Partido Popular (PP) ha instado al presidente del Gobierno a "no eternizar lo inevitable" y, de nuevo, le ha pedido la dimisión. Sánchez, por su parte, ha acusado a Feijóo de radicalizar su posición: "Ahora hay tres ultraderechas... Usted, Abascal y Alvise".

Sánchez ha respondido preguntas del propio Feijóo, de Santiago Abascal y de Gabriel Rufián. Al líder de Esquerra Republicana (ERC), que le ha preguntado si teme una moción de censura, Sánchez le ha respondido que no y que su Gobierno, a pesar de la compleja aritmética en el Congreso, ha aprobado medidas como la reforma laboral y que prevé sacar adelante un paquete de medidas de regeneración democrática antes de acabar el verano.

Feijóo ha tratado de acorralar a Sánchez durante su intervención, que ha sido un monólogo con el que ha definido su idea del Gobierno que preside el socialista. Le ha dicho que su Ejecutivo está "paralizado" y "desbordado"; que le acechan "presuntos casos de corrupción"; que su socio "hace aguas", en referencia a la renuncia de Yolanda Díaz a sus cargos en Sumar y que el Gobierno ha sido incapaz de sacar adelante "varias votaciones en el Congreso".

"En lo que va de legislatura", ha remarcado Feijóo, "mi partido ha sido capaz de tramitar más leyes desde la oposición, que usted desde el Gobierno". El líder del PP ha afeado a Sánchez no tener ni Presupuestos Generales del Estado (PGE) ni mayoría en las urnas.

Sánchez ha respondido a Feijóo con sorna: "Con su resultado este domingo, ha logrado que los suyos le mantengan en el cargo". En cuanto a las acusaciones de corrupción ―que ha recuperado Abascal en su turno de intervención―, el presidente del Gobierno ha recordado las célebres palabras del expresidente del Gobierno José María Aznar ―"Quien pueda hacer, que haga"― y ha acusado a Feijóo de convertirse en portavoz del "pseudosindicato de ultraderecha" Manos Limpias y de continuar alimentando la "máquina del fango".

Sánchez reprocha a Abascal su postura con Israel

Santiago Abascal, en su turno, ha asegurado que Sánchez, con su comportamiento con líderes políticos como el presidente argentino Javier Milei o el líder israelí Benjamín Netanyahu, pone a España en una situación de riesgo. A ello, Sánchez ha respondido que él, Abascal, "va corriendo a darle una palmadita en el hombro a Netanyahu", pero que esa no es la posición de España.

En ese punto, Abascal ha reprochado a Sánchez que su actividad al frente del Ejecutivo se centra en "tapar la corrupción de sus ministros, su hermano y su esposa". Sánchez le ha respondido que comprende su "nerviosismo", pero que su Gobierno, "con hechos", demuestra que se puede luchar contra la "internacional ultraderechista". Entre otros ejemplos, ha apuntado que uno de los logros que más aparecen en las respuestas de Sánchez en las sesiones de control: "Estamos demostrando que se puede subir el salario mínimo interprofesional y generar empleo; más de 21 millones de personas trabajando y cotizando en la seguridad social".

Más tarde, en una entrevista en RTVE, Sánchez ha confirmado que, si antes de que termine este mes de junio, el Partido Popular no ha desbloqueado el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), presentará una propuesta alternativa en el Congreso de los Diputados.