'Estamos tan satisfechos con la Constitución que queremos reformarla'. Esta es la paradoja a la que ha hecho alusión este jueves el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y la que ha guiado el acto de conmemoración del 35 aniversario de la Constitución que han celebrado los socialistas en la sede de la calle de Ferraz de Madrid. El principal partido de la oposición reivindica la Carta Magna pero, a la vez, quiere reformarla cuanto antes tal y como recogió el documento aprobado durante la Conferencia Política de los pasados días 8, 9 y 10 de noviembre. Exige modificarla pero, en cambio, no quiere un texto nuevo.

Esta es la propuesta que ha planteado hoy de nuevo el PSOE que ha reclamado esa reforma por, entre otras razones, el tratamiento que ha dado la derecha a la Constitución sobre todo en los últimos años. Ha hecho 'una contrarreforma en B', a juicio de Rubalcaba. El Gobierno que preside Mariano Rajoy 'está vulnerando' la Carta Magna, ha añadido. 'La letra y el espíritu', ha remarcado el máximo dirigente de los socialistas durante el acto en el que han intervenido exdiputados socialistas de la primera legislatura, así como parlamentarios con escaño nacidos aquel 1978.

Rubalcaba ha puesto un ejemplo de esa vulneración de la máxima normativa del ordenamiento jurídico: la reforma laboral puesta en marcha por la ministra Fátima Báñez. La Constitución, ha asegurado el líder del PSOE, establece 'que las relaciones laborales fueran consensuadas' y que 'sindicatos y empresarios se sentaran' antes de aprobar cualquier ley que afectara a los derechos de los trabajadores. 'Inducía a muchos acuerdos', ha explicado, que según él se han roto por parte del PP, que ha hecho 'una contrarreforma de la Constitución en B'.

La Constitución fue, además, un 'ejercicio de confianza' tanto 'en el futuro' como en las 'instituciones' españolas. Esa confianza, ha dicho Rubalcaba, 'se ha roto' y para recuperarla ha reivindicado la reforma de la Carta Magna. El secretario general de los socialistas no se ha mostrado extrañado de ese desapego ciudadano hacia el texto constitucional, con ejemplos como el de las irregularidades de 'la Hacienda de Montoro', un ministro que es 'una mezcla de entre arrogancia e incompetencia'.

En su opinión, para que la ciudadanía vuelva a confiar en la administración pública la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, debería haber salido hoy en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros junto al propio Montoro 'para que los españoles conozcan qué ocurre con sus impuestos'.

La Carta Magna, ha concluído Rubalcaba, ha recogido 35 años 'de progreso social', pero ha considerado 'razonable' que las nuevas generaciones puedan introducir en la misma 'sus pautas de convivencia', por lo que ha vuelto a justificar la necesidad de modificarla. El líder del PSOE cree que a pesar de las voces que cuestionan esa opción por la dificultad de lograr acuerdos entre los diferentes partidos políticos, como asegura el expresidente Felipe González, si hace 35 años los franquistas accedieron a negociar la Constitución 'cómo no' va a ser posible consensuar su reforma ahora.