MADRID.- “No. Rotundamente no. Mi cliente se llama Cristina de Borbón y Grecia”. De esta manera tan tajante se ha expresado el abogado Miquel Roca al ser preguntado en la Audiencia Nacional por la acusación que ejerce Podemos respecto a si consultó con la casa real la supuesta oferta que recibió de pagar 3 millones de euros a cambio de que Manos Limpias retirara su acusación contra la hermana de Felipe VI, según fuentes jurídicas presentes en la declaración.

"Pineda tenía una gran voracidad; cada año pedía más”, relata Javier Ayuso (ex BBVA). El contrato era de 260.000 euros anuales

En su comparecencia, que ha durado “quince minutos”, según él, Roca se ha ratificado en su denuncia que presentó ante la Policía quince días después de recibir un intento de extorsión por parte de Luis Pineda, presidente de Ausbanc, en nombre de Manos Limpias. La persona que le transmitió el mensaje fue un directivo del Banco Sabadell, Gonzalo Barretino.

López Negrete, 'una más' de Ausbanc

El letrado de la infanta ha desmentido que él intentara contactar con el juez instructor del caso, José Castro, para hablar sobre la infanta Cristina. El magistrado sostiene todo lo contrario en una carta que dirigió a la Audiencia Nacional: recibió la petición de reunirse con Roca en un lugar apartado de miradas indiscretas mientras investigaba el caso Nóos. El intermediario fue el letrado Jaume Riutort.

El juez Santiago Pedraz, de la Audiencia Nacional, investiga la trama de chantajes y extorsiones a entidades financieras que supuestamente realizaba la asociación Ausbanc y Manos Limpias. El juez central de instrucción 1 mantiene en prisión provisional a sus principales dirigentes, Luis Pineda y Miguel Bernad.

La Fiscalía investiga en esta causa a Virginia López Negrete, que ejerce la acusación de Manos Limpias en el caso Nóos contra la infanta y 16 más.

El fiscal Daniel Campos sospecha que López Negrete actuó “como una más” con Ausbanc y Pineda para presionar al BBVA en al menos una junta de accionistas. Este grupo de Pineda realizó una “campaña feroz” contra dicha entidad, según su denuncia ante la Audiencia Nacional.

La Fiscalía ha pedido al BBVA que aporte las actas de las juntas de accionistas del banco. En una de ellas, la celebrada en 2013, López Negrete arremetía contra Antonio Ballabriga, jefe de Reputación Corporativa de BBVA y ex consultor del Instituto Nóos.

Se da la circunstancia de que Virginia López Negrete pidió por dos veces a José Castro que volviera a imputar a Ballabriga, quien antes de trabajar en el banco fue consultor del Instituto Nóos. Castro rechazó la imputación porque consideró que no era cómplice de los manejos del marido de la infanta, Iñaki Urdangarín, y su exsocio, Diego Torres, con los que extrajeron más de 6 millones de euros de las arcas públicas de Valencia y Baleares.

La Fiscalía de la Audiencia Nacional sospecha que esos intentos de que se le volviese a tener como imputado en el caso Nóos pudieran responder a una estrategia de Pineda para presionar al BBVA.

La ‘gran voracidad’ de Pineda

“Pineda tenía una gran voracidad; cada año pedías más”. Así se ha expresado ante el juez Javier Ayuso, exdirector de Comunicación del BBVA y luego de la propia casa real.

Ayuso también ha comparecido este martes como testigo y ha explicado que el BBVA pagaba 260.000 euros anuales por un convenio de publicidad que tenía Pineda. Pero cada año pedía más.

Javier Ayuso explicó que, cuando llegó al banco, se encontró con estos convenios firmados con Pineda y consideró que la cuantía no estaba justificada respecto a la audiencia que tenían los medios satélites de Ausbanc.

Ayuso basa su decisión de cancelar el contrato con Ausbanc a partir de una carta que recibieron de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), en la que les informaban que Pineda y sus medios no eran periodistas económicos y que tenían “otros intereses”. También después de que esta asociación fuera retirada del Registro Estatal de Asociaciones de Consumidores.

Fue cerrar los convenios con Ausbanc y comenzar la campaña de acoso contra el BBVA, según ha relatado Ayuso en la Audiencia Nacional.

Empezaron a recibir “ataques por todos los lados”, tanto el propio Ayuso como el presidente del BBVA, Ignacio González, al tiempo que en las juntas de accionistas participaba Pineda o gente de su entorno para “montar el pollo”, contra la gestión del equipo directivo

.Javier Moliner, el sucesor de Ayuso en el BBVA (2012-2015) ha declarado después que Pineda intentó contactar con él pero que nunca se puso al teléfono. A partir de ahí, sufrió toda una campaña de ataques desde las revistas de Pineda y las redes sociales. “Incluso insultos”, por parte del presidente de Ausbanc, ha remachado.